¿Cómo se valora un puesto de trabajo? ¿Qué criterios se siguen para la asignación de una retribución de cada posición en la empresa? La cuestión es que no obedece siempre a criterios objetivos como bien expresa la brecha de género y, en gran parte, tienen que ver con la desigual consideración de los trabajos que realizan mujeres y hombres. La auditoría retributiva pretende acabar con este tipo de discriminación.

La transparencia salarial permitirá identificar retribuciones discriminatorias

Por este motivo el trabajo conjunto de los ministerios de Igualdad y Trabajo impulsaron en octubre del año pasado la aprobación del Real Decreto 902/2020, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres. Con ello se pretende facilitar la igualdad real dentro del mercado laboral utilizando para este fin la transparencia salarial, que servirá para aflorar todas las retribuciones que se hacen al personal y poder identificar donde se están aplicando criterios discriminatorios.

Esta cualidad de transparencia se concreta en tres herramientas: el registro obligatorio de las retribuciones, un sistema objetivo de valoración de los puestos de trabajo y las auditorias retributivas a las que están obligadas todas las empresas a las que se les exija también incorporar un plan de igualdad, esto es, aquellas de más de 50 personas empleadas.

Identificar y concienciar, los objetivos de la auditoría retributiva

Identificar y concienciar, los objetivos de la auditoría retributiva

Las auditorias retributivas posibilitan constatar si se está pagando de manera justa a todo el personal de la empresa, independientemente de que sean mujeres u hombres. Trabajos de igual valor, pagados por igual. Por otro lado, pretenden concienciar sobre esta discriminación que se produce de manera soterrada y, en gran medida, poco consciente pero que obedece a creencias y prejuicios machistas que se comparten en toda la sociedad.

La auditoría retributiva también analiza si existen carencias o desigualdades en cuanto a las medidas para la conciliación que se implantan en la empresa, si se tienen las mismas oportunidades para la promoción a puestos de mayor responsabilidad o en cuanto al presentismo, que afecta a la menor visibilidad del trabajo que realizan las mujeres en las compañías.

Una aplicación para garantizar que el trabajo de igual valor se remunera por igual

Para facilitar esta labor, el Instituto de las Mujeres ha diseñado una serie de instrumentos para ayudar a las empresas a cumplir con la norma. Por un lado, estaría la Herramienta de Registro Retributivo con la que se podrán anotar las cantidades que se abona al personal en concepto de salarios y otras retribuciones. Este registro solo será de cantidades y diferenciará entre hombres y mujeres, pero no llevará el nombre de los empleados.

Por otro, estaría el Sistema de Valoración de Puestos de Trabajo, un instrumento que sirve para detectar si se está considerando el trabajo de igual valor en las tareas que realizan mujeres y hombres en la empresa y, por lo tanto, pagando cada puesto de una manera justa e igualitaria. Para ello se evalúan una serie de características de los puestos como los conocimientos, aptitudes comunicativas, relaciones humanas, esfuerzo mental o responsabilidad sobre materiales, entre otras para después asignarles un valor. De esta manera son equiparables y puede comprobarse si a trabajo de igual valor se está pagando igual retribución.

Todas las empresas de más de 50 empleados tendrán Plan de Igualdad en 2022

Una vez detectadas las previsibles desigualdades llegaría el turno del plan de igualdad. Su diseño estaría encaminado a corregir esta discriminación en los salarios que reciben mujeres y hombres.

La ley ha establecido una ruta para la plena adopción a estas nuevas exigencias de modo que para el 22 de marzo de 2022 todas las empresas de más de 50 trabajadoras y trabajadores deben tener una auditoria retributiva y su plan de igualdad corrector correspondiente.