¿Se puede cobrar la prestación del paro en un pago único? Sí, siempre que se cumplan una serie de requisitos y se utilice ese dinero con fines empresariales. Esto es lo que se conoce como capitalización del paro: un adelanto de la prestación por desempleo para quienes decidan hacerse autónomos o probar el autoempleo.
En estos tiempos en los que la tasa de paro española supera el 20% de la población puede ser un buen momento para desarrollar una nueva actividad como trabajadores autónomos, o para que, aquellos que tienen una idea viable de negocio, se conviertan en sus propios jefes. Sin embargo, ¿hay recursos económicos suficientes?
En 2010, 40.265 personas optaron por beneficiarse del pago único para montar una empresa, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal. «En los últimos años ha habido un descenso considerable en el número de personas que solicitaron la capitalización del paro, y es que parece que, con la crisis, la gente no se decide a emprender un negocio», señala Eugenio Rueda, director de la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal de Leganés. Sin embargo, añade Rueda, «esta primavera está empezando a remontar».
Pueden optar por capitalizar su prestación por desempleo todos aquellos que estén en situación de desempleo y quieran trabajar por cuenta propia o como autónomos, así como aquellos que quieran incorporarse como socio trabajador estable de una cooperativa o sociedad laboral de nueva creación.
Para emprender con poco dinero, hay dos sectores que, según Eugenio Rueda, parecen más seguros: «El de los cooperativistas de enseñanza y el de los profesionales de reparaciones –fontaneros, electricistas…–». No obstante, subraya que «interesa pedirlo en todos los casos, salvo que se vaya a permanecer tan poco tiempo como autónomo que no merezca la pena realizar los trámites».
Y es que hay que mantener la afiliación como autónomo o como socio trabajador de una cooperativa o sociedad laboral durante, al menos, el tiempo que hubiera estado cobrando el paro. En el caso de darse de baja antes de ese periodo, hay que devolver el dinero adelantado; de ahí la importancia de estudiar bien la viabilidad de un proyecto.
Asimismo, señala Eugenio Rueda con respecto al perfil del solicitante, «hay mucho perfil comercial, poco en el sector industrial y nulo en el sector primario».
Paso a paso
Para solicitar el pago único, es indispensable solicitar la prestación por desempleo e inscribirse como demandante; después, rellenar el impreso de solicitud y justificar con una memoria la finalidad de la inversión, ya que se trata de una medida para fomentar y facilitar iniciativas de empleo autónomo. Además, el solicitante debe tener tres meses de paro por cobrar, no haber recibido un pago único del paro en los últimos cuatro años y deberá iniciar la actividad en el plazo de un mes.
En el caso de que se solicite el pago único para incorporarse a una cooperativa o sociedad laboral, es preciso presentar también el proyecto de Estatutos de la empresa o el certificado de admisión a la misma, si no es de nueva creación. Y finalmente, y con posterioridad al inicio de la actividad, se requiere al interesado que aporte documentación que justifique que se ha dado de alta de autónomo en la Seguridad Social, y de haber invertido el importe capitalizado en el negocio.
La cantidad a la que se tiene derecho varía en función de la situación particular del solicitante: si quiere trabajar por cuenta ajena o como autónomo, la cantidad que se puede cobrar en un pago únicos del 60%, porcentaje que alcanza el 80% en el caso de los hombres menores de 30 años y las mujeres menores de 35, destinándose el resto del dinero a compensar las cuotas de la Seguridad Social.
En el caso de que el solicitante tenga un grado de discapacidad superior al 33%, podrá solicitar el 100% del capital pendiente de cobrar. En el caso de que el solicitante quiera incorporarse como socio trabajador estable de una cooperativa o una sociedad laboral de nueva creación, cabe la posibilidad de solicitar el 100% del paro, siempre y cuando esa sea la cantidad necesaria para aportar como capital social de la organización.
El caso de Bonifacio Jiménez es el primero. La empresa donde había estado trabajando los últimos 37 años quebró, y fue entonces cuando decidió capitalizar en pago único las prestaciones por desempleo para crear su propia empresa, Cazuelas y tapas, situada en la localidad madrileña de Fuenlabrada. «La idea de montar un negocio surgió de la dificultad para encontrar trabajo cuando cerró la empresa en la que llevaba trabajando toda la vida; el dueño falleció, y la persona que se quedó encargada del negocio no supo sacarlo adelante».
Así, a sus 58 años, Bonifacio se quedó en la calle. «Cuando solicité el cobro único no me pusieron ninguna pega, fue una vez que me hube dado de alta como autónomo cuando me dijeron que no podía recibir el paro en pago único por estar en medio de un proceso judicial derivado de las mensualidades que me debía la empresa». De ese modo, no solo se paralizó el proceso de capitalización, sino que, además, se canceló por haberse hecho autónomo y haber abierto el negocio. «Yo abrí el bar contando con ese dinero, y si sigo dado de alta como autónomo, en dos años pierdo el paro que llevo acumulado durante más de 40 años».