En los últimos años, el mundo del reclutamiento ha experimentado una transformación profunda. Ya no se trata solo de atraer candidatos activos, esos que están buscando empleo de manera activa. Hoy, los equipos de Recursos Humanos más estratégicos saben que el verdadero desafío está en captar al Talento Pasivo: profesionales altamente calificados que no están buscando empleo, pero podrían estar abiertos a una nueva propuesta.
¿Quiénes son? ¿Por qué es tan importante incluirlos en tu estrategia de atracción? ¿Y cómo puedes llegar hasta ellos de forma efectiva? En este artículo te damos todas las claves.
¿Qué es el talento pasivo?
El Talento Pasivo se refiere a aquellos profesionales que, aunque no están buscando trabajo activamente, podrían considerar cambiar de empleo si reciben una oferta interesante. Es decir, son personas que probablemente están satisfechas en su puesto actual, valoran la estabilidad o están involucradas en proyectos desafiantes. Pero eso no significa que no estén dispuestas a escuchar.
Es difícil calcular cuántos profesionales con este perfil puede haber en nuestro país, porque no existen datos oficiales. En la última consulta que realizamos para el Informe Infoempleo Adecco sobre el mercado laboral en España, un 64,00% de los trabajadores se declaraban satisfechos con supuesto actual, pero no renunciaban a conseguir mejoras laborales. Por tanto, teniendo en cuenta estas estimaciones, si solo enfocas tus esfuerzos en candidatos activos, estás dejando fuera a una gran parte del mercado.
¿Por qué es tan valioso?
El talento pasivo no solo representa una mayoría silenciosa en el mercado laboral, sino que además ofrece un enorme valor estratégico para las organizaciones. Al tratarse de profesionales que ya están insertos en el mundo laboral, con trayectorias activas y estabilidad, suelen reunir características especialmente atractivas para los reclutadores:
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Su perfil suele ser altamente calificado: muchos trabajadores pasivos ya han demostrado su valor en empresas anteriores, y han alcanzado cierta madurez profesional.
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Suelen tener baja rotación: al no estar constantemente buscando, su decisión de cambiar suele ser más reflexiva y estable.
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No compiten con otros candidatos: si logras captar su atención, probablemente no estén participando en muchos otros procesos, lo que te da una ventaja.
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Aportan diversidad y nuevas perspectivas: al ampliar tu alcance, puedes acceder a talentos de distintos sectores, industrias o países que quizás no aplicarían directamente a tu oferta.
Cómo llegar al talento pasivo: estrategias clave
Dado que estas personas pueden estar (o no) buscando ofertas activamente, la clave está en generar atracción y contacto indirecto. Estos son cinco tácticas que te recomendamos seguir:
1. Fortalece tu marca empleadora
Aunque parezca que el talento pasivo no busca empleo, sí que evalúan empresas y ofertas constantemente. Se fijan en la reputación de la compañía, en cómo tratan a sus empleados, en cuáles son las condiciones y sueldo que aparecen en las ofertas que publican, en su cultura y valores… Por eso, te aconsejamos seguir estas tres líneas de actuación:
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Usa tu perfil en el portal de empleo para mostrar lo que te diferencia.
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Comparte historias reales de tus empleados, beneficios concretos y oportunidades de desarrollo.
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Publica contenido sobre tu cultura, iniciativas de bienestar, sostenibilidad o innovación.
Así, cuando llegue el momento en que ese profesional considere un cambio, tu empresa estará en su Top of Mind.
2. Haz marketing de contenidos para RR.HH.
Aplica el enfoque del Inbound Recruiting. Publica artículos, videos o entrevistas en blogs como éste en el que te encuentras, en sus redes sociales o directamente en portales de empleo como Infoempleo, con espacios para contenido corporativo.
Este tipo de contenido posiciona a tu empresa como un referente y atrae visitas de talento pasivo sin ofrecer una vacante directamente.
3. Utiliza herramientas de segmentación
Algunos portales permiten crear audiencias segmentadas, activar campañas personalizadas o acceder a profesionales que han mostrado interés.
Busca también perfiles que:
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Hayan visitado tu página de empresa.
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Hayan guardado tus vacantes anteriores.
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Se ajustan a tus necesidades, aunque no hayan interactuado contigo aún.
Puedes usar estos datos para crear campañas específicas de employer branding o enviar newsletters personalizadas.
4. Activa tu red interna: los embajadores del talento
Muchas veces, el talento pasivo prefiere escuchar a alguien de confianza antes que a una empresa, y esa recomendación puede ser el primer paso para despertar su interés. Por eso, una buena estrategia sería convertir a tus propios empleados en embajadores de marca. ¿Quién mejor que ellos para hablar bien de tu empresa con colegas, amigos o familiares?
Crear un programa de recomendaciones, con incentivos claros, en el que tus empleados puedan recibir bonificaciones en dinero o en especie (días libres, regalos, formación, etc.) por cada persona que hayan recomendado y que haya sido contratada, puede resultar muy efectivo.
También es clave facilitarles recursos para que compartan ofertas de empleo en sus redes personales, y animarlos a generar contenido sobre su experiencia laboral.
5. Cuida la experiencia de usuario, incluso si no hay vacantes
Aunque no haya una vacante abierta, invita a los profesionales a unirse a tu base de talento. Ofréceles contenido exclusivo, actualizaciones sobre la empresa, o la posibilidad de ser contactados antes de que se publique una vacante.
Esto convertirá tu base de datos en un verdadero activo estratégico, listo para activar cuando surja la necesidad.