Mucho se ha escrito sobre los ambientes silenciosos en el trabajo. Entre los pros o las ventajas, cabe destacar que facilita la concentración, que garantiza la privacidad si es en remoto y que refuerza el bienestar de algunos perfiles. En contraste, existen contras o desventajas justificadas como la ausencia de socialización o su impacto negativo en la horizontalidad si es en remoto. Para algunos perfiles puede derivar en estrés.

¿Cuáles son las ventajas del silencio en el trabajo?

El deseado silencio, tan escaso en este mundo de ruidismos, humanos y de las instalaciones, y de sobreinformación o estimulación, también es un valor que aporta en determinados contextos laborales. Las principales ventajas de lograr un entorno silencioso son:

• Facilita la concentración en la mayoría de los casos, pues evitas las distracciones impuestas. Trabajar en una oficina abierta, sin despachos, te expone a otros compañeros, para bien y para mal. Serán inevitables las interrupciones para compartir algún logro, preguntar alguna duda o comentar alguna situación.
• Garantiza la privacidad, si este silencio lo consigues trabajando solo en remoto o en un despacho a puerta cerrada. Lejos de lo que puedes pensar, la intimidad no sirve al objetivo de ocultar datos sino de proteger los procesos. Piensa en el desarrollo estratégico de un proyecto, por ejemplo. No puede ser abierto de manera constante para todo el personal.
• Refuerza el bienestar de algunos perfiles psicológicos, que tienden a la angustia en contextos con muchos estímulos. No solo se trata de trabajadores con alta sensibilidad, también pueden ser introvertidos o con problemas de atención. Con este paradigma, mejoras la productividad en un entorno silencioso.

Desventajas de un ambiente sin ruidos

Lo curioso del ser humano es que es capaz de detectar distintas consecuencias y percepciones del mismo contexto. En este caso, las principales desventajas del silencio en el trabajo son:

• Ausencia de socialización: Si este silencio es logrado trabajando de manera aislada. Con la pandemia, muchas personas han puesto a prueba cómo trabajan alejadas del mundanal ruido. Los datos que arrojan la mayoría de los estudios apuntan que la consecuencia ha sido un malestar generalizado, provocado por la sensación de aislamiento y soledad.
• Estrés: si bien algunos caracteres necesitan el silencio para concentrarse, para otros puede ser fuente de nerviosismo. No es fácil permanecer en silencio. Por eso, en muchas oficinas hay hilo musical o se buscan lugares donde el ambiente proporcione un entorno confortable, como cerca de la naturaleza.
• Dificultad de crear un ambiente colaborativo de compañerismo: aunque no esté directamente vinculado con el silencio, de hecho el open model o la oficina abierta impacta positivamente en la horizontalidad de los equipos. La vuelta a los espacios cerrados, sean en el mismo edificio o cada uno en su hogar, podría repercutir en un ordenamiento jerárquico contraproducente.

Finalmente, cabe concluir que la jornada híbrida permite disfrutar de las ventajas de ambas situaciones. Además, se está extendiendo el diseño de oficinas mixtas, con cabinas insonorizadas para reuniones o llamadas privadas. El objetivo es crear diferentes ecosistemas funcionales dentro del mismo espacio, para desempeñar cada actividad con el máximo de eficiencia.