Las cosas suceden, de una manera u otra.

Algunas, van. Otras vienen.

La semana pasada os hice una pequeña introducción de para qué pueden servirnos las redes sociales.

Una presentación pensando en aquellas personas que no conocen, ni saben, ni han usado las redes sociales alguna vez.

Solemos tender a pensar que esto de la informática es para personas y gentes que tengan conocimientos altos, o capacitaciones especiales.

Para qué puede servirle a alguien que trabaja de operario en una cadena de montaje, o en una carpintería, o en una peluquería.

No nos equivoquemos.

Es hora de dejar de tener prejuicios y de ser prácticos.

Esta aportación de hoy la voy a comenzar de otra manera.

Ya he hablado en otras ocasiones de las redes sociales y de los tipos de redes sociales… Al menos, de los más utilizados.

Espero poder bajar un escalón y haceros una presentación que os sirva para usar las redes como mejor os convenga.

Redes (sociales) hay muchas. De muchos tipos.

Qué son. Para entendernos, se considera red social a cualquier estructura –accesible en Internet- donde un grupo de personas pueden relacionarse e interactuar entre sí de las más diversas y variadas formas.

Así pues, hay mucho donde elegir.

Las que más están en boga son las siguientes:

Twitter: red social en la que los usuarios pueden enviar y recibir mensajes de texto de hasta 140 caracteres, en los que se pueden incluir enlaces y fotos.

Facebook: la red social más usada por todos. Puedes generar casi cualquier tipo de contenido, sin límite. Fotos, vídeos, texto, artículos, eventos… Ahora han mejorado su sistema de correo interno y funciona como un correo electrónico propio. Cuenta con aplicaciones, juegos… Su futuro es convertirse en una plataforma social.

Digamos que estas dos redes sociales pueden usarse por todo tipo de personas y de perfiles profesionales sin distinciones.

Su manejo es simple y sencillo.

Y además pueden vincularse entre sí.

Es decir, lo que escribas y digas en una red social (siempre que sea lo que cuelgas en tu muro) lo puedes tener en las dos al mismo tiempo, y a la vez.

Para ello, sencillo.

Basta con usar cualquier buscador de internet (google, bing…) y poner la frase “vincular cuentas de twitter y Facebook”.

Hay gente que se dedica a crear estas aplicaciones (o programas) de manera gratuita, para facilitar el acceso a las redes sociales.

Tan sólo tenemos que pinchar en cualquier de los resultados obtenidos y seguir los pasos que nos indiquen.

Lo normal es que nos pida que pongamos nuestro nombre de usuario o dirección de correo con la que accedemos a alguna de esas redes sociales, y la contraseña.

Con eso autorizamos el acceso a ellas, y el programa se encarga de lo demás.

A partir de ahí, lo que escribamos en Twitter saldrá en nuestro muro de Facebook, y al revés. Dependiendo de cómo se haya configurado.

Redes sociales para todos

Si somos profesionales por cuenta propia, del tipo pequeña PYME, como electricistas, pintores, fontaneros… las redes sociales no tienen que darnos miedo.

Se les puede sacar provecho siempre y en cualquier momento.

Más, si cabe, en estos tiempos en los que casi todo el mundo puede disponer de una tarifa plana móvil a internet a precios muy asequibles.

Me explico.

La utilidad de una red social reside no sólo en la gente a la que podemos llegar, sino en su accesibilidad, su disponibilidad y su inmediatez.

No quiero entrar en redes sociales de mayor rango.

Así que sólo voy a centrarme en esta ocasión en Twitter y en Facebook.

Y seguro que me dejo cosas en el tintero.

Cosas que hacer comunes a estas dos redes sociales:

1. Crearnos un perfil y rellenarlo de la forma más completa posible.

2. Incluir una foto o imagen en el perfil. FUNDAMENTAL.

3. Buscar conocidos.

4. Agregar a desconocidos de quien nos interese tener noticias.

5. Empezar a generar contenido.

Esto es lo básico.

Lo demás, es como amueblar una casa. Pero sin las paredes, la grifería, las puertas y las ventanas… es difícil que te den la cédula de habitabilidad.

Pues de eso se trata.

De que la gente te IDENTIFIQUE.

Que sepa quién o qué eres.

Vale.

Llegados a este punto, la pregunta del millón: ¿me creo una cuenta personal o profesional?

Pues depende de para qué lo vayas a usar.

Si es para chatear con tus colegas y amigos… mejor que sea personal.

Si es para intentar captar negocio y clientes… profesional.

Son cosas de cajón de madera de tabla (que decía mi padre).

Pero hay peros.

Como siempre.

Conceptos más avanzados

Existe la posibilidad en Facebook de crear las llamadas páginas.

Las páginas no son otra cosa que nuevos perfiles enfocados a un uso profesional y que también son gratuitas.

De esta manera, el usuario puede tener su perfil como persona normal, y otro como empresa donde ofrecer sus servicios a través de Facebook.

Las diferencias en el perfil de cada uno de ellos son notables, pero similares.

Tener una página implica tener que administrarla o llevarla de la misma manera que si se tratara de un perfil normal.

Diferencias, ninguna.

1. Crearnos un perfil y lo rellenamos de la forma más completa posible.

2. Incluir una foto o imagen en el perfil. FUNDAMENTAL.

3. Buscar conocidos.

4. Agregar a desconocidos de quien nos interese tener noticias.

5. Empezar a generar contenido.

De hecho, la página de Facebook, la profesional, deberá de ir encaminada a eso, a ofrecer servicios y oportunidades.

Y hablando de oportunidades…

Seguramente a todos os suena pero ninguno cae en la cuenta a menudo.

El DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) es un medio de análisis en marketing que trata de analizar eso, las debilidades de nuestro negocio y las amenazas, y valorar su fortaleza y las oportunidades de cambio.

En teoría, antes de poner en marcha un negocio es obligado hacer este tipo de análisis.

Más que nada, para no lanzarnos a la aventura y ver si nuestro negocio podría funcionar o no.

Nadie se arriesga a tener que cerrar por no tener una previsión.

¿O sí?

Bueno.

Con el análisis DAFO lo que trato de haceros ver es que dicha página tiene que tratar de potenciar esa fortaleza de nuestro negocio y aprovechar la oportunidad de la red social.

Bien.

Voy a ir atando cabos

* Tenemos más o menos claro ya qué dos redes sociales nos pueden ayudar.

* Sabemos qué es lo básico que hay que poner para empezar a utilizarlos.

* Sabemos también que Facebook permite crear varios tipos de perfiles con las denominadas páginas (son ilimitadas y gratuitas todas ellas).

* Sabemos también la manera de integrarlas todas utilizando aplicaciones o programillas de otras personas (también gratuitos), que nos facilitan el tener actualizado cada uno de ellos con lo mismo.

Bien.

A tener en cuenta que:

1. Es importante dotar de contenido más o menos diario a nuestros perfiles. Contar algo cada día. Escribir metódicamente varias veces al día según nuestras posibilidades.

2. Escribir cosas que puedan ser interesantes para otros. Que les aporte algo. Para ello, no hay que ser demasiado exigente.

3. Si quieres hablar de tu negocio… De verdad, no vendas. Mejor ofrece consejos gratuitos. Consigue que la gente te lea y te siga. Pero no vendas ni anuncies nada por lo que quieras sacar dinero. Para eso están los anuncios. Además, piensa que si ofreces consejos consigues reputación y fama. Dos elementos básicos en las redes sociales.

Por ejemplo, si eres un fontanero y quieres dar a conocer tus servicios, vas a sacar más partido diciendo que es aconsejable revisar la instalación de la vivienda periódicamente, para evitar problemas; que si dices que ofreces revisión de la vivienda a un precio módico.

Vale. De acuerdo que a lo mejor quien te lea en vez de llamarte, llama a otro que ya conoce.

Bueno. Has conseguido generar negocio a un colega de trabajo, y al mismo tiempo, te estás creando fama de asesor. La gente te encontrará interesante a seguir.

Si eres pintor, puedes hablar de lo bueno que puede ser emplear colores cálidos o fríos (hablo por hablar) en determinadas estancias para crear mejores ambientes. Y continuar diciendo que la tendencia del momento es emplear tal o cual tipo de colores.

Imaginad que alguna persona que os siga está pensando en cambiar la decoración de la casa… aunque llame a otro pintor, ya sabe por dónde van los tiros, y quien inició el tema consigue reputación.

Lo bueno, es que todo lo que hay en el muro puede consultarse todo lo que se haya escrito. Así que llegado un momento dispondrás de una verdadera fuente de información y de asesoramiento en tu perfil.

Y todo ello lo puedes recoger, a posteriori, en un blog (del que ya hablamos en el anterior artículo).

O incluso, hacerlo al revés… Escribir en un blog consejos, e ir dando pinceladas de ellos en el muro, incluyendo un enlace a ese blog para que lean más allí.

Como veis, las posibilidades son infinitas.

El caso es ir cogiendo vidilla, y familiarizaros con cada cosa.

No tiene que ser todo de golpe.

Ni es obligado tener un Twitter, ni un Facebook, ni un blog… juntos.

Puedes elegir qué utilizar.

Y empezar a soltarte.

@AntonioVChanal
Coach y Formador