En verano, las políticas de flexibilidad laboral en las empresas se vuelven todavía más importantes, tanto porque se acaba el colegio como por el aumento de las temperaturas. En cada compañía el modelo suele depender de las necesidades del servicio. Puede ser una reducción de jornada diaria o solo en viernes, facilitar el teletrabajo o la productividad por objetivos. Entre las ventajas que pueden obtener las empresas aplicando estas políticas de flexibilidad están un mayor equilibrio entre la vida personal y profesional de sus empleados, un aumento de la motivación en la plantilla, y también una mayor capacidad para atraer y retener talento.

Flexibilidad laboral en verano: encontrar el equilibrio entre trabajo y vida personal

La flexibilidad laboral en verano completa el programa de conciliación y mejora de la experiencia del empleado, y puede favorecer el fortalecimiento del employer branding. Con la llegada de la época de las vacaciones escolares y los aumentos de temperatura, muchas empresas ponen en marcha sus propuestas de flexibilidad para la conciliación laboral.

Estas son algunas de las medidas más habituales:

  • Jornadas reducidas o intensivas: cada empresa suele escoger el modelo que mejor se adapta a las necesidades del servicio. Puede ser un horario de trabajo más corto, librar los viernes o salir todos los días antes de comer.
  • Teletrabajo total o parcial: el trabajo en remoto se ha convertido en un práctica habitual durante la pandemia, pero ahora además puede facilitar que la plantilla se vaya de workation a la playa.
  • Horarios flexibles: para poder coordinar esta flexibilidad, procura acordar antes de empezar la época estival, las franjas horarias en las que toda la plantilla debe estar disponible. Ya sea presencial o en línea, habrá momentos como las reuniones en las que la flexibilidad será reducida.
  • Productividad orientada a objetivos: incita a los trabajadores a sentirse más responsables y comprometidos organizando sus jornadas en función de los entregables. Si cumplen con los entregables, puede que tengan días libres adicionales.

Cuando cumples estas opciones de flexibilidad horaria mejoras tu imagen de marca. Además en tu reputación sube puntos la responsabilidad social pues velas por la satisfacción de los empleados. ¿Quién va a querer trabajar en una empresa que no tiene en cuenta sus necesidades o preferencias en el verano? De hecho, las generaciones jóvenes valoran mucho más esta flexibilidad que los salarios.

Ventajas de implantar esta política en la empresa

Siempre que decidas aplicar la jornada laboral flexible de acuerdo con la legislación laboral, encontrarás muchas ventajas. En el Estatuto de los Trabajadores ya queda recogida la normativa para regular la jornada intensiva y la jornada partida.

Entre los beneficios que merece la pena señalar, se encuentran:

  • Equilibrio entre trabajo y vida personal: la incertidumbre frenaba el deseo de cambiar de trabajo. Pero como ya forma parte del día a día desde la pandemia, la guerra y la inflación, cada vez son más los trabajadores que priorizan este equilibrio. Cuando lo encuentran, será una razón poderosa para quedarse. Y contar con una plantilla motivada y feliz, te beneficia. Un equipo consolidado es la clave para el desarrollo del negocio.
  • Mayor productividad y motivación: según un informe del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, si los trabajadores sufren estrés térmico (malestar general debido al calor excesivo), se pueden reducir sus capacidades de percepción, atención y memoria.
  • Atracción y retención de talento: al mejorar la marca empleadora ganarás en agilidad y tiempo en los procesos de selección. Además será el talento cualificado el que acuda a los procesos de reclutamiento.
  • Mejora del ambiente laboral y la moral de la plantilla: al poder compartir el tiempo libre con familia y amigos, la organización de la jornada será más eficaz y agradable.