El Employer Brandind no se trata de una tendencia pasajera, si no de una estrategia que forma parte ya de las culturas organizacionales. Sin embargo, existe mucha confusión acerca de su significado real y predominan aún varias ideas equivocadas, mitos alrededor del Employer Branding, que pueden estar dañando el proceso de reclutamiento de la empresa y dificultando la captación del talento más valioso. ¿Cómo combatirlo desde RRHH?

El impacto de los mitos del Employer Branding

En los últimos años, diversos sectores económicos están sufriendo una escasez cada vez mayor de talento. Este déficit ha llevado a una verdadera guerra por captar a aquellas personas que posean los conocimientos y habilidades que demandan los nuevos desafíos que plantea el desarrollo tecnológico.

Por otro lado, los candidatos que pertenecen a las generaciones más jóvenes tienen una cultura laboral diferente a la de sus colegas de mayor edad. Buscan empresas con cuyos valores puedan confluir y que les puedan ayudar en su proyección profesional y personal.

El Employer Branding es esa marca de empleador que tu organización proyecta y que puede servir para atraer el talento o para disuadirlo. Por ello, debes identificar esas falsas percepciones sobre qué es realmente y cómo funciona.

A continuación tienes los cinco mitos erróneos sobre Employer Branding más extendidos entre las empresas.

La construcción del Employer Branding depende exclusivamente de las acciones del empleador

El Employer Branding no depende de una campaña de marketing, que busca una serie impactos concretos sobre un público objetivo. Lo cierto es que la imagen de tu organización se crea de forma natural e independiente de las decisiones que esta tome.

El empleador debe actuar para que esa imagen que se crea responda a los verdaderos valores y a la cultura que ha construido. Pero en esa labor están comprometidos también los empleados y los posibles candidatos.

Las pequeñas y medianas empresas no necesitan el Employer Branding

Otro de los conceptos erróneos que rodean el Employer Branding es dar por sentado que se trata de algo costoso, un lujo propio de grandes organizaciones.

Todo empleador, independientemente de su tamaño, necesita tener una imagen para poder encontrar y retener a los talentos que cubran sus necesidades organizacionales. Y está en su mano llevar a cabo las acciones que posibiliten la construcción de la imagen de la marca.

Directivas aprendiendo acerca de los mitos del employer branding

El departamento de Recursos Humanos es el único responsable del Employer Branding

He aquí uno de los malentendidos más comunes por parte de los empleadores: dejar en manos de RRHH la carga de la responsabilidad. En realidad, ya se ha visto antes que hay muchos más actores implicados en esta tarea. Toda la organización debe ser consciente de su necesidad.

Construir tu marca de empleador en realidad no tiene ningún Retorno de Inversión

Es fácil pensar que el Employer Branding es algo abstracto que no tiene ningún impacto en las cuentas de la empresa y que por lo tanto es una necesidad de tercer orden.

Lo cierto es que reducir los costes de los procesos de reclutamiento ya supone un retorno muy importante. Pero también hay que tener presente que la captación del talento adecuado influye de manera directa en la productividad.

El Employer Branding de tu empresa no tiene nada que ver con la marca de consumidor

Se ha hablado de empleados y candidatos y en el empeño que debe tener el empleador en la construcción de su imagen. Pero debes pensar que, con frecuencia, la primera experiencia que ha podido tener de tu organización alguien que quiere trabajar en ella ha sido como consumidor.

Nuevamente, hay que recordar que toda la empresa está comprometida consciente o inconscientemente de la construcción del Employer Branding. Por lo tanto, Marketing y Recursos Humanos no pueden estar disociados en esto.