Alejandro Barrera, socio asesor de Okuri Ventures.
El éxito de un proyecto empresarial depende mayoritariamente del enfoque que el emprendedor da a su idea desde la aparición de la misma. Es imprescindible marcar una estrategia que la compañía ha de seguir siempre para lograr su meta. Los gigantes de internet Google y Yahoo, uno convertido en estandarte del éxito y el otro condenado a la desaparición, son ejemplo de la importancia de definir y mantener una estrategia adecuada desde el nacimiento de la compañía para hacerse con el mercado.
La estrategia de Yahoo ha sido siempre lograr la obtención de beneficios económicos a través de cualquier medio. Ya que la idea de un directorio gestionado por personas era lo que atraía en un primer momento al público, la empresa dio importancia al capital humano menospreciando la inversión tecnológica.
Así, la decisión que llevó a Yahoo a la cima fue la que determinó también su fracaso. Google apostó desde sus comienzos por la innovación. La compañía realizó una inversión a largo plazo en la tecnología capaz de realizar los algoritmos necesarios para crear y mantener actualizado su buscador, incluyendo solo a los mayores talentos en su plantilla, y es, a día de hoy, una de las páginas con mayor ratio de visitas en todo el mundo.
La diferencia entre ambas empresas se incrementó con el tiempo. Mientras que Google impuso sus normas frente a la llegada de inversión privada, Yahoo permitió que los inversores tomaran sus propias decisiones en la compañía. Además, mientras que Yahoo basó su modelo de negocio en atraer publicistas para generar ingresos a través de la inserción de banners, Google, en su afán por optimizar sus procesos de búsqueda, descubrió la forma de añadir anuncios a su web que no entorpecieran el uso de la página: anuncios textuales «self-service» asociados a las búsquedas, con los que obtuvo enormes beneficios.
Además, Google ha apostado siempre por la inversión en I+D+i. Yahoo en cambio ha basado su estrategia de innovación en la inversión en campañas comerciales y la subcontrata de los servicios más demandados por los usuarios, un enfoque que aunque rentable a corto plazo, evidencia la falta de rumbo de la compañía, que pierde terreno a pasos agigantados frente a Google, que con una estrategia clara ha llegado a lo más alto.
En España existen ya iniciativas con el objetivo de mostrar a los emprendedores la importancia de adoptar el enfoque necesario para que su empresa nazca con estrella.