Las competencias son, según la definición del autor Levy Leboyer, «comportamientos que unas personas dominan mejor que otras, lo que las convierte en más eficaces en una situación». Esto explica el porqué de la implantación en las empresas del modelo gerencial de gestión por competencias.
La gestión de recursos humanos por competencias sirve, entre otras cosas, para cerciorarse de que la persona asignada a una determinada tarea resulta la más idónea para hacerse cargo de las labores que de ella se derivan. Este popular sistema analiza la realidad de un negocio y tiene como objetivo conseguir el éxito de la empresa. Para su implantación es necesario:
- El apoyo de la gerencia: Sin su participación, este planteamiento no conducirá a buen término puesto que en esta técnica están implicadas todas las partes del organigrama de un negocio.
- La creación de un equipo de trabajo especializado: Es preciso que un representante de la dirección ejerza de coordinador y trabaje codo con codo con expertos en interpretación de comportamientos.
- El estudio de la situación: Un buen análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) te servirá para ahondar en aquellos factores, tanto externos como internos, relativos a tu organización, lo cual es un punto de partida imprescindible.
Áreas a las que se aplica
El modelo gerencial de gestión por competencias no solo se aplica a la selección sino también a la formación y al desarrollo del personal.
Hay que destacar, del mismo modo, que, el hecho de conocer a fondo las habilidades de los empleados, facilita la organización del trabajo por equipos y la toma de decisiones en nuevos procesos de selección.
Por otro lado, el modelo de gestión por competencias ayuda a establecer una política retributiva justa.
Cómo afecta la gestión por competencias a la empresa
Este método aporta numerosas ventajas a un negocio. En primer lugar, te permite detectar los puntos débiles de un área específica y hallar el remedio en favor de la organización. Además, al tratarse de un método de evaluación medible, los resultados resultan fiables.
Asimismo, podrás incrementar la eficacia de los empleados y favorecer el clima laboral deseado. Esto conduce también a un menor porcentaje de solicitudes de marcha voluntaria y a una mejora en las rotaciones. Es decir, la gestión por competencias contribuye a generar empleados felices y a aumentar la productividad.
Al tratarse de un modelo en continuo funcionamiento, aparecen nuevos desafíos hacia los que encauzar las estrategias. Además, este modelo obliga a orientar la gestión de los Recursos Humanos de acuerdo con las tácticas de la empresa, de manera que se percibe la presencia del directivo en el proceso.
En definitiva, el sistema de gestión por competencias contribuye a organizar los recursos humanos de una forma más integral y efectiva siguiendo las líneas estratégicas de la organización en cuestión.