El código de conducta en la empresa recoge los valores y la ética de una organización en relación con la protección de la información, el comportamiento medioambiental o las prácticas corruptas, entre otros aspectos. No constituyen un sistema de certificación, sino que funciona como documento interno o de cara a los clientes o proveedores. Entre los pasos para su elaboración presta especial atención a la participación y a la comunicación.

Ventajas del código de conducta en la empresa

El objetivo de elaborar un Código de Conducta es contar con un documento que sirva para alcanzar las metas estratégicas relacionadas con la ética, la aplicación de valores y los principios por los que se regirá una empresa en cuestión. Estos códigos no constituyen un sistema de certificación, ya que no siguen unos estándares determinados (normas ISO, EMAS), si no que se limita a recoger en un documento interno una serie de valores a modo informativo tanto para empleados como para clientes o proveedores. Algunos de los elementos que deben aparecer son:

  • Identidad corporativa: Misión, Visión y Valores
  • Mecanismos de sanción y medidas disciplinarias
  • Objeto y alcance del código de conducta
  • Plan de comunicación del código de conducta
  • Vías de contacto para consultas, quejas, reclamaciones o denuncias
  • Seguimiento, supervisión y control

Actualmente, las empresas se encuentran ante un alto nivel de exigencia por parte de la sociedad, que demanda compromisos claros de respeto al medio ambiente, de transparencia y de Responsabilidad Social Corporativa.

En ese sentido, tanto los empleados como la alta dirección, tienen el deber de informar de las decisiones que tomen que puedan afectar a la compañía. Por ejemplo, contratos con proveedores o aceptación de regalos. Especialmente si puede suponer un conflicto de interés, como si en el desempeño de su trabajo un empleado contrata a un proveedor que es familiar o amigo cercano.

Pasos para elaborar el código de conducta

El contenido del código de conducta no puede nunca ir en contra de la ley vigente, el diálogo social o la negociación colectiva. Y, desde luego, no puede vulnerar los derechos a la intimidad y la dignidad de los trabajadores, así como su libertad de expresión e información. Los pasos básicos para elaborar este documento son los siguientes:

  • Constituir un comité de gestión y atribuirle facultades.
  • Establecer la estrategia de comunicación de carácter bidireccional, es decir, para que quede contemplado también el modo de recoger sugerencias, animando a la participación.
  • Elaboración del borrador con la implicación de los responsables, el equipo directivo o los jefes de departamento.
  • Aprobación del borrador y de los canales de comunicación.
  • Formación y promoción del contenido del documento, tanto a las nuevas incorporaciones, dejando constancia en el manual de acogida, como con reuniones periódicas para revisar su implementación.

Además de estos rasgos generales, cabe señalar que se pueden distinguir varios tipos de códigos de conducta:

  • Desarrollados por organizaciones individuales de forma independiente.
  • Impulsados por organizaciones internacionales de carácter intergubernamental, como las líneas directrices de la OCDE.
  • Negociados y aprobados por distintos interlocutores sociales como empresas, ONG o sindicatos.