Si entras en el ‘store’ de la aplicación iTunes de Apple ves muchas cosas gratis, como los «podcasts» de la BBC, ideales para cualquier estudiante de inglés. Pero hay mucho más por venir. El sector de la educación superior toma posiciones en éste y otros canales que están cambiando la forma y el lugar de acceder y consumir contenidos educativos. Internet, en su versión Web 2.0, hace posible además el aprendizaje colectivo por medio de las redes sociales (Facebook, Twitter, wikis) y crea una verdadera comunidad educativa virtual, al permitir interactuar, de verdad, a docentes y alumnos. Nada que ver con las plataformas de enseñanza «online» tradicionales, muy unidireccionales y que prescinden de servicios y tecnologías web tan de uso común en este momento como Youtube o el «podcasting». 

Sin abandonar los anqueles de lo gratuito, dentro del canal «iTunes University» las clases magistrales y conferencias de la Yale, Carnegie Mellon o el MIT (Massachusetts Institute of Technology), se presentan con una carátula como si de álbumes musicales se tratase, listos para ser descargados al ordenador o reproductor portátil. El «m-learning» o la enseñanza ubicua es un camino incipiente todavía. En el «iTunes U» hay 160 centros educativos de todo el mundo, 20 europeos y sólo uno hispanoamericano, la Universidad de Vigo. 

«Tenemos más de 9.000 horas de producción propia», afirma Anxo Sánchez, vicerrector de Nuevas Tecnologías de una institución que lleva ventaja en España porque inició en 2003 un plan que la dotó de lo último, Web TV incluida. Tener tres campus separados por carreteras no siempre cómodas espoleó el proyecto para adoptar el «e-learning» y la videoconferencia en esta universidad gallega. «La tercera pata era la televisión IP», explica el vicerrector. No todo lo que se graba se sube a la Red o se hace público. Algunos contenidos, como los de ciertos másteres, se reservan a los alumnos matriculados. «Lo que más aceptación ha tenido son las «píldoras docentes», pequeños resúmenes de 15 minutos sobre un tema. «A los alumnos no siempre les interesaba la clase entera», argumenta Anxo Sánchez. Son precisamente los estudiantes «los que demandan» la generación de los audiovisuales y estimulan a los profesores para que filmen sus lecciones, aunque son estos últimos los que deciden si su clase se grabará y en qué plataforma estará accesible. La TV de la Universidad de Vigo fue el contenedor original para la Red pero, debido a su difusión, no se puede dar la espalda a iniciativas como la de Apple o la similar «Youtube Edu», ésta con la ventaja de no tener que instalar ningún programa. Sin embargo, la variedad de escaparates digitales genera de hecho una redundancia acaso innecesaria.

El consorcio internacional Opencast, sustentado por centros de enseñanza superior, trata de desarrollar un sistema «podcast» abierto y de fácil uso destinado a este sector. El «Opencast Matterhorn» pretende ser la guía universal del «podcaster» o productor de contenidos educativos. La de Vigo es la única universidad española que participa en este proyecto.

La iniciativa OpenCourseWare (OCW) es otro repositorio de materiales didácticos de acceso libre al que se han apuntado centros con tanta historia como la Universidad de Salamanca, junto a otras 35 instituciones académicas, contando sólo las españolas. Esta red permite descargarse los apuntes, ejercicios y lecturas de infinidad de asignaturas impartidas en todo el mundo, tal y como lo haría el alumno oficial, pero sin la recompensa final de un título en el caso de los autodidactas. 

Enseñanza 2.0
El «e-book» es otra tecnología pujante en los laboratorios del «e-learning». La Universidad de Alcalá empleará durante este curso a los alumnos de Humanidades, Historia y Estudios Hispánicos para testar la aceptación del libro electrónico. Los dispositivos lectores de «e-book», con un peso inferior a 300 gramos, se prestarán como un libro más, pero serán capaces de contener no sólo información académica relevante para el estudiante, sino un fondo editorial de más de 1.300 monografías sobre Historia, Filosofía, Filología o Arte, junto a 500 obras de la literatura universal. Además, cada alumno podrá cargar los documentos que considere interesantes. Esta iniciativa está en línea con el fomento del trabajo y la investigación individual que el proceso de Bolonia trae consigo. 

En la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ya es posible calzarse los auriculares con el fin de escuchar la última clase o repasar apuntes. La UOC será escenario también de un experimento con redes sociales. El mes que viene comenzará un curso piloto a través de Facebook, que pretende analizar cómo se produce «la construcción social del conocimiento» y testar la capacidad de este sistema para proveer contenidos.

Diccionario básico del e-learning

E-learning
(De «electronic» y «learning») Aprendizaje a través de medios electrónicos: Internet, CD-ROM, televisión interactiva, etc. 

E-training
(De «electronic» y «training») Capacitación en el ámbito empresarial que se efectúa con medios electrónicos. 

M-learning
(De «mobile» y «learning») Aprendizaje mediante dispositivos móviles

T-learning
(De «television» y «learning») Aprendizaje a través de la televisión.

Blended learning
Formación que combina el e-learning y la enseñanza presencial

Play learning
Aprendizaje mediante videojuegos

Edutainment
(De «education» y «entertainment») Combinación de contenidos educativos con programas de televisión, por ejemplo

Entercation
(De «entertainment» y «education») Uso de contenidos televisivos para atraer al usuario al aprendizaje

Wiki
(Del hawaiano «wiki» rápido y acrónimo de «What I Know Is… ) Software que permite la creación colectiva de contenidos en una web, por ejemplo, y por extensión, dichas páginas web. Los wikis admiten tres categorías de usuarios: profesor, grupo y alumno. 

Podcast
(De «iPod» y «broadcast») Archivo multimedia (audio o vídeo) distribuido mediante un sistema de sindicación a través de la web