El día a día de los directivos de Recursos Humanos puede llegar a ser agotador si no cuentas con una plan que apueste por la cultura organizacional y la retención del talento. Mantenerse informado sobre la legalidad vigente, programar la formación y el desarrollo profesional para mantener motivado al personal o repartir el esfuerzo del equipo más allá de la selección son algunos de los desafíos actuales. Para no llegar al burnout, planifica, delega y confía en tu equipo.

Responsabilidades de los directivos de Recursos Humanos

En el liderazgo que deben ejercer los directivos de Recursos Humanos se cruzan y solapan las responsabilidades de un manager con la tarea de liderar a personas que trabajan con capital humano, es decir, con otras personas. La gestión del talento se ha convertido en la actualidad en uno de los ejes principales del desarrollo organizacional.

Desde el liderazgo, uno de los errores marco más comunes es no apostar por el valor que diferencia la cultura corporativa. Para evitarlo, en primer lugar es importante enfocarte en realizar un diagnóstico. Sin un buen People Analytics, puedes proyectar tus prejuicios aplicando sesgos tanto en la elaboración de informes como en el diseño de la hoja de ruta.

El agotamiento y el burnout también están pasando factura a los liderazgos de recursos humanos. Han sido unos años muy exigentes tras la pandemia y las empresas necesitan refrescar las responsabilidades y reorientar las tareas. En este sentido, deben desarrollar una propuesta de valor sólida y comunicarla de manera efectiva por todos los canales internos. Aprovecha la oportunidad para reforzar tu marca empleadora. Personaliza tu propuesta y refuerza el aspecto de observación del grupo. Cada equipo va a tener unas necesidades concretas y específicas en cada momento, tanto de su viaje del empleado como de la situación empresarial.

 

Conoce los 7 problemas comunes en el día a día

Dirigir el departamento de recursos humanos es una tarea emocionante y cargada de responsabilidad. La estrategia de Recursos Humanos de las empresas cada día cobra más valor porque se asumen mayores áreas de participación y actividad dentro de la compañía. Ya no solo se trata de elaborar las nóminas y seleccionar al personal. Y es por que los problemas del liderazgo en RRHH crecen en paralelo a esta expansión. Los resumimos en un listado de siete prácticas que hay que revisar:

  • Centrar todos los esfuerzos en reclutamiento y selección de candidaturas.
  • Descuidar la formación y el desarrollo profesional del departamento.
  • Cultura organizacional frágil: es demasiado habitual no contar con el apoyo del equipo directivo de la empresa cuando quieres poner en marcha los planes que sabes que necesita el departamento y la plantilla.
  • Ausencia de compensación y beneficios para motivar y reconocer el trabajo de los empleados.
  • No mantenerse al día de la legislación laboral cambiante en un mundo regido por la incertidumbre y los giros de guion.
  • No apostar por la retención de empleados asumiendo el impacto negativo de un alto índice de rotación.

Establecer un sólido proceso de gestión del talento, que incluya una estrategia de reclutamiento efectiva y programas de reconocimiento del desempeño, puede ser una medida que ayude a mejorar la calidad de los servicios prestados. Involucrar a los empleados en el crecimiento de la empresa y fomentar un ambiente de trabajo motivador, también ayudará de forma importante a que estos resultados puedan ocurrir de forma sostenible.