Aproximadamente la mitad de las mujeres que dejan sus carreras para dedicarse al cuidado de sus hijos no regresan nunca al mercado laboral. Muchas veces renuncian a una carrera profesional exitosa para poder ocuparse de su familia a tiempo completo. Y cuando quieren regresar sus conocimientos se han quedado obsoletos, y la reinserción en el mercado laboral supone un gran esfuerzo de puesta a punto y reorganización del entorno. Esto supone una gran pérdida de talento femenino.

A la búsqueda de nuevos yacimientos de talento

Algunas empresas, en su afán de buscar nuevo talento, han querido explorar nichos poco frecuentados. Por ejemplo, las tecnológicas. Acusadas de contar con una baja presencia femenina han movido ficha, y han comenzado a desarrollar programas orientados a capacitar a mujeres que quieren retomar sus carreras tras el parón de la maternidad.

Este es el caso de la empresa GSVlabs, que ha desarrollado un programa para ayudar a mujeres que llevan al menos dos años fuera del mercado laboral a volver con habilidades y competencias actualizadas. El programa, Reeboot Career Acelerator for Women, pretende dotar a las participantes de las competencias tecnológicas necesarias para los nuevos puestos y además identificar las fortalezas del perfil profesional para potenciarlos y salir de nuevo al mercado laboral con seguridad y confianza.

La búsqueda de nuevos yacimientos de talento llevó a la tecnológica IBM a desarrollar una red social para exempleados. Fue una oportunidad para que muchas extrabajadoras volvieran para retomar sus carreras y el talento perdido regresara con una alta motivación.

Políticas de conciliación que permitan el igual reparto de responsabilidades

El mayor peso en la crianza de los hijos o el cuidado de dependientes que experimentan las mujeres se evidencia en la desigualdad en las políticas sobre maternidad/paternidad. En los países europeos, el grueso de los días de este permiso se concede en algunos casos preferentemente, y en la mayoría exclusivamente a las mujeres, por lo que se obliga por ley a que sean ellas las que pasen más tiempo alejadas de sus carreras.

Como consecuencia, su perfil profesional se resiente. Una buena política de conciliación pasaría por dar la posibilidad de combinar el periodo de permiso entre la madre y el padre. De esta forma, la responsabilidad sería realmente compartida y el perjuicio sobre su carrera resultaría menor para la que quisiera avanzar en su desarrollo profesional. El caso de Irlanda es un ejemplo (por no acudir a los más envidiados en esta materia, los países nórdicos). De los 182 días que se conceden a la madre de permiso tras el parto, 112 se pueden compartir con el padre.

Habilidades y competencias del talento femenino

A pesar de las dificultades que conlleva reincorporarse, la cosa pinta bien. Muchas empresas están empezando a tener en cuenta para su adaptación a los nuevos entornos ciertas habilidades y competencias en las que las mujeres destacan.

  • Competencias emocionales, habilidades como la escucha y la empatía las hace excelentes en equipos de recursos humanos.
  • Cooperación y comunicación, gran capacidad para construir equipos a través de la creación de entornos participativos frente a la imposición de criterio.
  • Solución de problemas con una visión global y no parcial.
  • Formación continua. Por lo general una mujer tiene  que justificar permanentemente un puesto de responsabilidad. Se adoptan actitudes de continuo aprendizaje para que su liderazgo no sea cuestionado.
  • Multitarea y multifoco. Según expertos en talento femenino, en las mujeres se da una mayor pericia a la hora de abordar tareas múltiples y de tratar los problemas, ampliando el foco para tener en cuenta el contexto.
  • Se abordan las tareas desde la rigurosidad y son muy exhaustivas. Tienden a no desanimarse y ser persistentes.

Encontrar talento en determinados sectores como el tecnológico, donde escasea, es uno de los nuevos retos que se plantean en los departamentos de recursos humanos. Pero en esto no es pionero. Empresas como JP Morgan o Goldman Sach, que pertenecen al mundo financiero, ya recurrieron hace unos años a este colectivo yendo a buscar a sus casas a buenas profesionales que habían aparcado sus carreras para dedicarse en exclusiva a la crianza de sus hijos, y así recuperar un gran talento perdido.