¿Qué fue antes, el líder o el equipo? En épocas de crisis los directivos recurren al ‘coaching’ para afrontar las decisiones más difíciles de sus vidas, pero no son los únicos, ni mucho menos los que más lo necesitan. Los encargados de llevarlas a la práctica también tienen que recurrir a estos entrenadores para que les ayuden a pulir sus diferencias. Son los denominados ‘team coachers’ y en momentos como el actual se hacen indispensables.

«No es fácil que un equipo de directivos cambie de rumbo o asimile una nueva visión», comenta Beatriz Díaz, socia de The Mirror Coaching, que, desde que comenzó la crisis, se enfrenta cada día a «consejos de administración en los que sus miembros llevan mucho trabajando juntos y que, como han visto que ciertas dinámicas les funcionan, las mantienen en cualquiera que sea el escenario». Pero no todo es lo que parece y, a veces, incluso esa química dejó de funcionar hace tiempo. «Cuando te sientas y observas, siempre hay un miembro que lleva la voz cantante, otro que le da la razón y un tercero que se mantiene callado —explica—. Nuestra tarea es analizar el porqué de esa situación, entre otras, y ayudar a cambiarla».

Observación y análisis

Si acompañar al directivo en su quehacer diario es difícil, más complejo se vuelve la tarea si el seguido es todo un equipo. Esta es una de las razones de recurrir, no a uno, sino a dos especialistas para que realicen entrevistas individuales, observen al grupo en faena y proporcionen el ‘feedback’ [retroalimentación] necesario para que sean directamente los miembros los que cambien su comportamiento. «El diagnóstico es fundamental —explica Díaz—. No puedes ver si hay problemas de integración, de comunicación o de toma de decisiones si no estás dentro del equipo». Después, y con los objetivos marcados —»qué es lo que se quiere cambiar, hacia dónde se quiere ir»—, se proporcionan herramientas y reglas para mejorar determinados aspectos. La socia de The Mirror Coaching habla de risoterapia, talleres musicales… mientras reconoce que su tarea no siempre es bien recibida: «Es fácil encontrar a un saboteador que no confíe en ti y tu misión también es actuar en este sentido».