Por Chema San Segundo, abogado, consultor y coach experto en Innovación. Director de Escuela de Crisis
Estos últimos meses se ha hablado muchísimo acerca de la necesidad de aplicar innovación como un elemento de salvaguardia frente a los tiempos críticos que nos toca vivir. En realidad, se lleva hablando de innovación mucho tiempo. Innovar es crear alternativas y opciones. Una de las primeras características de toda crisis es, precisamente, transmitir la sensación de que no hay alternativas, de que nada se puede hacer.
Pongamos un ejemplo. Un buen día tu pareja decide marcharse, iniciar un camino en soledad o en compañía de otra persona. Esta es una crisis clásica. La persona que la experimenta considera que todo su mundo se ha venido abajo: su afectividad se queda anulada; su tiempo libre, vacío; su autoestima, por los suelos.. Una crisis es demoledora… precisamente porque genera este tipo de reacciones en cadena. La persona o las personas afectadas tienden a considerar —en un primer momento— que no existen alternativas. Y suelen luchar en el terreno equivocado: deseando volver a la situación anterior a cualquier precio, persiguiendo a la persona que se ha marchado…
¿De qué forma puede aprovecharse esa situación tan dañina? Estratégicamente la respuesta a una situación aconseja buscar recursos para comenzar a desarrollar nuevas alternativas. En el ejemplo recogido, la persona afectada puede comenzar a percibir que es un buen conversador, que le gusta mucho la naturaleza o, bien, que disfruta mucho viendo películas en blanco y negro. Estos elementos son «recursos», apoyos para desarrollar alternativas: participar en grupos que mantienen una tertulia, apuntarse a un club de cine en blanco y negro, etc… Cada «recurso» comienza a generar alternativas: nuevas amistades, nuevas actividades, nuevas oportunidades… La crisis es oportunidad en cuanto usamos nuestros recursos. Cuando hablamos de coaching estamos utilizando -precisamente- esta misma metodología. Coaching se basa en usar tus propios recursos (no los de la persona que se ha marchado). Identificados esos recursos, la innovación nos acompaña a crear diferentes alternativas.
En la crisis actual, el trabajo con equipos directivos debe ir en esa línea: conducirles a descubrir recursos sobre los que apoyar nuevas opciones que sirvan de respuesta a un momento difícil y crítico. Es una estrategia que ofrece muy buenos resultados.