Según las últimas estimaciones de la Comisión Europea en 2020 habrá más de 500.000 puestos de trabajo en IT sin cubrir en Europa. El sector tecnológico tiene ya un importante problema de atracción de talento. Un problema que no se podrá solucionar sin contar con las mujeres, que suponen más de la mitad de la población universitaria.
Sin embargo, sólo un 20% de ellas elige estudiar una carrera STEM. Esta subrepresentación de las mujeres en el ámbito de las TIC tiene un elevadísimo coste para la economía, que la Comisión Europea ha cifrado en 16.100 millones de euros anuales en términos de pérdida de productividad de toda la Unión Europea. ¿Qué se puede hacer para cambiar esta situación?
Hace unos días se presentó el informe Empleo IT y Mujer elaborado por Infoempleo y UNIR. El objetivo de este estudio es conocer cuál es la situación actual de las mujeres en el sector tecnológico. El informe proporciona datos relevantes sobre las cifras que las tecnologías de la información están generando en el mundo y en España, la evolución del mercado laboral en este sector, y el peso específico que tienen las mujeres en el empleo tecnológico.
De la mano de expertas en diversas áreas de la tecnología, con una amplia trayectoria y reconocimiento en el sector, el informe muestra cuáles son los retos a los que se enfrentan las mujeres, que pueden aportar en este ámbito y cuáles son las iniciativas que se deberían poner en marcha, desde las empresas y de la propia administración, para reducir la brecha de género en este sector.
El estudio sobre Empleo IT y Mujer también un análisis a fondo de diez perfiles tecnológicos que contarán con una importante demanda laboral en el futuro en áreas estratégicas del sector: desarrollo de software, dirección de tecnología, diseño gráfico digital, big data, ciberseguridad, cloud computing, blockchain, inteligencia artificial, robótica educativa y transformación digital.
Falta de vocación, el principal problema
A pesar de que el sector digital está creciendo rápidamente, y creando miles de nuevos empleos, los datos de la OCDE indican que la proporción de mujeres en estudios TIC en España sigue bajando año a año.
De hecho, la presencia de la mujer en este sector apenas ha aumentado en las últimas dos décadas. Los estudios coinciden en señalar que el problema no está en una falta de demanda por parte de las empresas, sino más bien en el acceso a los estudios tecnológico. Pero para atraer el talento femenino al mundo digital hay que trabajar en el cambio de estereotipos y hacer la tecnología más atractiva a las mujeres.
Los expertos que han elaborado el estudio “Women in The Digital Age” para la Comisión Europea coinciden en señalar que hay una edad critica, entre los 12 y los 16 años, en la que se deberían diseñar estrategias para motivar a las niñas para que cursen estudios STEM. Una labor que requiere un consenso entre el ámbito educativo, las empresas y las administraciones públicas.
La Ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, indicó en la presentación del Informe Empleo IT y Mujer que es clave «Formar y sensibilizar al profesorado en la importancia de reducir la brecha de género y dirigir a las niñas hacia profesiones científico tecnológicas». Pero que también hay que implicar en el proceso a las familias y a los medios de comunicación. «Como sociedad debemos cultivar simpatía por la ciencias, la tecnología y las matemáticas. Porque una sociedad educada siempre es mucho más libre».
Romper los estereotipos
La percepción de la tecnología como un “asunto de chicos” es algo todavía muy arraigado en la sociedad y que se interioriza desde edades muy tempranas. ¿Por qué existen estas diferencias de uso y valoración de las TIC por sexo?
En primer lugar, las niñas se ven influenciadas por sus referentes adultos (profesores, familia…) que suelen decantarse por roles ya establecidos. Aunque en casi todas las esferas públicas se ha ido equiparando la presencia de modelos de hombres y mujeres, en el ámbito de la tecnología siguen predominando los modelos masculinos, porque se visibiliza más a los hombres que a las mujeres.
Según los expertos, esta falta de referentes femeninos en los que fijarse también influye a la hora de que las niñas se planteen una primera formación en tecnología.
En la mesa redonda que acompañó a la presentación del Informe Empleo IT y Mujer, Amparo Alonso, Presidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial y Catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UDC, exponía que «hay una educación muy estereotipada en general. A las niñas las educamos para ser princesas y a los niños para ser campeones. Nueve de cada niñas creen que la informática es para los niños. Por eso, es fundamental introducir la computación desde el nivel infantil, para intentar interesar a las chicas».
Otra de las participantes en la mesa redonda, Esther Checa, Head of Innovation en T2o Media, resaltaba el papel protagonista que tienen las familias a la hora de romper con los estereotipos. «Para los padres con hijas es muy importante trabajar el tema de los estereotipos. En el momento que se gestiona eso también se gestionan las expectativas y lo que esperamos de ellas. Si se les inculca cierto amor por la tecnología eso mitigará el impacto de los sesgos en su vida».
Conciliar, la gran barrera en el desarrollo profesional de las mujeres
La dificultad para conciliar trabajo y vida familiar es uno de los principales motivos por los que las mujeres ven frenada su carrera profesional o renuncian a ella, en todos los sectores empresariales. A partir de los 30 años, la conciliación es una de las variables que más marcan las prioridades profesionales entre hombres y mujeres.
Las mujeres siguen siendo las que de forma mayoritaria se hacen cargo del cuidado de menores, personas enfermas y ancianos en la familia. De las casi 44.000 excedencias concedidas en 2017 para el cuidado de los hijos, el 92% fueron solicitadas por las madres y sólo el 8% por los padres. En cuanto a las 11.234 excedencias que se concedieron para cuidar de otros familiares dependientes, un 84% fueron solicitadas por mujeres y el 16% restante por hombres.
Su situación se complica todavía más al ser madres. Se calcula que un 22,6% de las mujeres termina abandonando el mercado de trabajo para atender a la familia y las tareas del hogar, frente a un escaso 2,5% de los hombres.
Sin embargo, a pesar de las dificultades que todavía quedan por superar, María Benjumea, Founder & CEO de Spain StartUp-South Summit, cree que no hay que olvidar lo que hemos evolucionado en muchos aspectos. «Es muy importante poner perspectiva. Debemos ser conscientes de la transformación que se ha producido en la sociedad. Y si algo no nos gusta levantemos la mano. Porque ahora la opinión pública está a nuestro favor y tenemos todas las oportunidades a nuestro alcance».
Para Esther Málaga, CIO de Ferrovial, «vivimos en un mundo en el que todavía hay muchos micromachismos y a veces tampoco tenemos el ecosistema que deberíamos tener». En su opinión, «la clave está en que nos lo creamos nosotras mismas y fijarnos en las fortalezas que tenemos como mujeres».
La brecha salarial fomenta la precariedad de las mujeres
Otra gran dificultad que afecta a las mujeres de forma global es la brecha salarial. Según los datos de la Organización Internacional del Trabajo, a nivel mundial las mujeres cobran un 20% menos que los hombres. En nuestro país la media anual se eleva hasta el 22,35%. Y además, las mujeres realizan dos de cada tres trabajos precarios dentro del mercado laboral.
Y todo ello, a pesar de que el Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 28 la igualdad de remuneración por razón de sexo. “El Empresario está obligado a pagar por la prestación de un trabajo de igual valor la misma retribución, satisfecha directa o indirectamente, y cualquiera que sea la naturaleza de la misma, salarial o extrasalarial, sin que pueda producirse discriminación alguna por razón de sexo en ninguno de los elementos o condiciones de aquellas”.
Y que la Ley Orgánica de 2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres en su artículo 46 también hace referencia a las retribuciones y otros componentes de las condiciones laborales (acceso, promoción, formación…) como materias a tratar en planes específicos para corregir las desigualdades.
En el sector TIC, donde el salario medio es muy superior al de otros sectores (un 22,1% más para las mujeres y un 22,2% para los hombres), la brecha salarial es más reducida. Según las estimaciones realizadas por el INE, en el sector TIC la diferencia salarial entre hombres y mujeres en los mismos puestos es menor, se sitúa en torno a un 8,9%.
Ese es otro de los motivos por los que, según indica Teresa Coutinho, Jefa del área de Educación y Juventud de la Oficina del Parlamento Europeo en España, es necesaria una mayor presencia de mujeres en este sector. En la clausura de la presentación del Informe Empleo IT y Mujer ha señalado que el sector tecnológico «ofrece a las mujeres empleos más cualificados y mejor pagados, lo que contribuye a reducir la brecha salarial».