La huelga de celo es una medida con la que cuentan los trabajadores de las empresas para hacer presión. Consiste en que los empleados apliquen de manera estricta el reglamento de la compañía, lo que acaba suponiendo una reducción de la productividad. Este tipo de acción se considera ilícita según el Real Decreto-ley 17/1977 del 4 de marzo.

Hay que señalar que, para que esta forma de protesta tenga el efecto deseado, el reglamento interno de la empresa debe estar planteado sobre premisas falsas, así, su cumplimiento estricto por parte de los trabajadores conducirá a que se produzcan tiempos muertos y se reduzca la productividad. Con este tipo de huelga se pretende hacer ver que la normativa no es adecuada. Te hablamos de las opciones que tienes para gestionarla.

 

Qué es la huelga de celo y cómo puedes manejarla

¿Cómo puedes hacer frente a una huelga de celo?

A continuación, te contamos cuáles son las medidas que puedes tomar ante una huelga de celo:

Efectos salariales y reducciones que recaigan sobre los empleados huelguistas

Si se produce una huelga de celo, se está dando una situación abusiva. De hecho, de acuerdo con la jurisprudencia, el contrato de tu empleado puede quedar en suspenso mientras se lleva a cabo la protesta. Del mismo modo, puedes realizar una reducción salarial equitativa a la duración de esta situación. Además, cuentas con la posibilidad de reducir días de las vacaciones proporcionales al tiempo en que se prolongue la huelga. Recuerda que esta medida solo puede tomarse cuando la protesta no es legal.

El despido

Esta medida no es muy aconsejable y, además, no siempre se puede tomar. No obstante, si estás ante una huelga abusiva que implica comportamientos inapropiados, el despido de la persona o personas implicadas sí puede ser una opción. Ocurre lo mismo si los trabajadores incumplen los servicios mínimos.

Los efectos en materia de Seguridad Social

Si se considera que la huelga es abusiva, tienes la opción de dar de baja al empleado en la Seguridad Social. Sin embargo, si más tarde se declara que la huelga es legal, tendrás que darlo de alta de nuevo con efectos retroactivos.

La responsabilidad penal o civil del empleado

Como hemos adelantado, la participación en una huelga abusiva puede dar lugar en ocasiones al despido de los empleados. Sin embargo, se debe tener en cuenta que esta no es la única responsabilidad que recae sobre ellos.

En primer lugar, sobre los actos que realice el trabajador huelguista puede incurrir una responsabilidad penal. Esta se dará si de algún modo coacciona a sus compañeros de trabajo para participar en la huelga, lo cual se castiga con penas de prisión de entre seis meses y tres años.

Asimismo, en ninguna huelga se va a amparar ninguna clase de violencia. Por tanto, si los medios empleados o las conductas se consideran delictivas, serán penadas como tal.

Por último, has de saber que hay otro tipo de responsabilidad que recae sobre tus empleados: la civil. Ésta da en forma de indemnización con el objetivo de resarcir los perjuicios o los daños que hayan causado.

Estas son algunas de las medidas que puedes llevar a cabo frente a una huelga de celo. No obstante, es importante señalar que lo ideal es prevenir este tipo de episodios estando atentos al bienestar de los empleados y previniendo situaciones de desmotivación y de estrés o problemas como el síndrome del quemado.

Sin embargo, si la huelga finalmente se lleva a cabo, lo mejor es procurar resolver la situación mediante el diálogo, escuchando a los trabajadores y haciéndote oír. Solo de este modo podrás evitar que se produzcan situaciones desagradables que conduzcan a medidas tan duras.

 

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