Cuando las empresas necesitan cubrir la vacante de un puesto estratégico se plantea un escenario delicado y complejo. Se trata de una pieza de la estructura que puede hacer tambalear el edificio si no se realiza con una precisión milimétrica y teniendo en cuenta una buena gestión del cambio. Ya no solo hay que acomodar internamente el organigrama si no que hay que buscar externamente a quién sustituya con las máximas garantías. Los servicios de executive search se encargan de dar apoyo a esta incorporación encontrando una persona que se adapte a las necesidades de las empresas. Pueden, incluso, tentar a empleados de la competencia.
¿Qué entendemos por executive search? Cuando una oportunidad llama a tu puerta
Se conoce por executive search todo el proceso de localización e incorporación de un candidato a un puesto ejecutivo que queda vacante en una empresa. La causa puede estar en un plan de sucesión, más o menos repentino, la marcha del que ocupaba ese puesto o porque se esté abriendo una nueva línea en el negocio. Los servicios especializados en reclutamiento de ejecutivos resultan interesantes cuando no se puede sustituir un puesto vacante con el personal interno.
La necesidad de establecer una relación de confianza entre servicio de reclutamiento executive search y la empresa cliente es fundamental. Por eso, estos servicios construyen una relación basada en la confidencialidad y la discreción. Las consultorías que se encargan de asesorar en la incorporación de ejecutivos y directivos realizan un acompañamiento durante todo el proceso. Desde la definición de la metodología para su búsqueda hasta la contratación y posterior incorporación. La búsqueda de estos perfiles se hace con máxima discreción ya que la empresa afronta un proceso en el que queda expuesta a una gran vulnerabilidad. Las empresas dedicadas al executive search solo desvelan la identidad de su cliente en la fase final del proceso.
Los principales rasgos de los servicios executive search
Este proceso se vuelve más complejo cuando el puesto para el que se busca un candidato es de nueva creación. El servicio de executive search invierte mucho tiempo y recursos en conocer a la organización, su cultura. En cuanto al puesto, como especialistas, también asesoran sobre las características y competencias que debe reunir la nueva incorporación. De esta manera se garantiza el éxito en la incorporación a largo plazo, algo necesario en la competencia por el talento.
Seguir un código ético es una de las claves de la reputación de este tipo de compañías o servicios. Se centran en destacar por valores como la integridad y honestidad, algo fundamental en una cuestión tan delicada como la sustitución de un directivo. Los altos estándares de calidad también juegan un papel decisivo en la presentación de en cuanto a la metodología que se emplea.
Servicios de reclutamiento de ejecutivos para incorporar la diversidad
Otra de las características que es crucial valorar es el criterio objetivo que aportan los servicios de executive search. Abordan la búsqueda con una perspectiva amplia y un conocimiento exigente sobre el sector que confiere garantía de calidad en la toma de decisiones. En este sentido, son capaces de incorporar criterios de diversidad que quizás en la empresa-cliente no sea capaz de valorar por falta de perspectiva. Un aspecto esencial es la red de contactos con la que cuenta la consultoría. Es habitual que tengan nexos tanto a nivel local como internacional.
Los servicios de executive search establecen un periodo de garantía. Es la misma idea que blinda los contratos a los futbolistas, cláusulas que aseguran que merezca la pena el servicio en beneficio de la estabilidad. Los servicios executive search hacen un análisis exhaustivo de la cultura de la empresa con el fin de que el proceso de onboarding, de ajuste, sea lo más suave y ágil posible.
Pero no solo se recurre a estos servicios cuando hay que incorporar un CEO. También es habitual solicitar sus servicios cuando se necesita un perfil técnico muy especializado pero del que no es fácil encontrar candidatos.
