Trabajo por objetivos, buen salario, horarios flexibles y sensatos, posibilidades de promoción… Una empresa que ofrezca todo esto, ¿es realidad o ficción? Seguramente no exista la compañía perfecta, pero cada vez son más las que se esfuerzan por acercarse al ideal de excelencia, y conseguirlo no sólo garantiza tener una buena imagen en el sector, ni siquiera en el mercado. Estar entre las diosas supone una carta de presentación de una entidad en la que todos quieren trabajar, también los mejores.

Por eso, estar en el «Top ten» de las empresas es uno de los objetivos para no pocas firmas, en un período en el que el valor intangible del negocio empieza a ser uno de los factores que más tiene en cuenta la nueva fuerza laboral.

Para las empresas, figurar en estos rankings supone un reconocimiento a la aplicación de sus políticas, pero también un acicate para seguir mejorando. Para superar este examen, distintas consultoras realizan estudios de manera anual en los que analizan todas las variables de las compañías. Resultados económicos, salarios, formación, condiciones laborales y cultura corporativa son los pilares básicos que todas ellas establecen. CRF Institute es una de las entidades que realiza este tipo de estudios. En su caso, el Top Employers. Este año, 34 empresas han logrado el certificado de CRF Institute como empresas excelentes, que ofrecen a sus trabajadores condiciones ventajosas: empleados que ponen nota a sus directivos o participan en labores colectivas de marketing y creatividad, incorporaciones que cuentan con mentores o coachs a lo largo de su carrera, un mapa de plan de carrera o posibilidades infinitas de movilidad –nacional e internacional– dentro de la compañía, formación continuada, cheques-guardería, gimnasio, horario flexible, jornadas reducidas, subvención alimentaria, conexión a internet en casa, extensión del permiso de maternidad, cheques regalo para celebrar cumpleaños, nacimientos o ascensos, incentivos, etcétera, según el CRF Institute.

Después de analizar todas estas variables, Accenture, Banesto, Correos, Canon o Vodafone aparecen como algunas de las mejores empresas en las que trabajar en la actualidad.

Reinas de los rankings

Aunque cada consultora utiliza su propio método, los resultados de unas y otras, en ocasiones, no son tan dispares. Vodafone, Novartis o Coca Cola España son algunas de las que salen bien paradas en distintos análisis.

Además de CRF Institute, están presentes en el estudio Best Place to Work, en el que también figuran Louis Vuitton, Cisco, Softonic.com y Bain & Company. La Lista Best WorkPlaces, elaborada por el Instituto Great Place to Work, va más allá del reconocimiento a las empresas. En palabras de Nicolás Ramilo, director general del Instituto, «el principal objetivo es ayudar a empresas de todos los sectores a implementar mejoras permanentes en sus entornos de trabajo, que se traducen en beneficios medibles y en un mejor rendimiento de las compañías. Pese a la actual coyuntura económica, los Best Workplaces han demostrado que el gran esfuerzo realizado para aumentar la calidad de vida laboral de sus  empleados ha conseguido mejorar su crecimiento y aumentar su plantilla y los sentimientos de pertenencia a la compañía por parte de los empleados». Una prueba de ello es el índice de absentismo laboral, que refleja la satisfacción del trabajador y que en estas empresas fue de 1,94%, frente a una media nacional, situada en el 4,7%.

Para Fernando Prado, director general de Reputation Institute España, «el análisis de los datos muestra que si una empresa logra mejorar su reputación en cinco puntos, el número de personas que recomendaría la empresa o sus productos aumenta en un 8,5%».

Desde CRF Institute coinciden en señalar la importancia de estos indicadores. Motivación. Ésa es la palabra clave para lograr retener y comprometer al empleado. Y es que parece que las compañías empiezan a comprender que la satisfacción del empleado es, a fin de cuentas, el motor de la productividad de una empresa. Para ello no es necesario ni ser una compañía de importantes dimensiones ni invertir grandes recursos económicos, pues es posible hacer grandes logros a un coste bajo. Ofrecer igualdad de oportunidades a todos los trabajadores, mandos intermedios que transmitan confianza y estén accesibles para las personas a su cargo, horarios flexibles o fomentar la paridad en los altos cargos son medidas que no requieren inversión y que hacen que los empleados se sientan parte de la compañía. De hecho, las pequeñas también están en estos rankings: Bain Co., Royal Canin, Novia Salcedo Fundación, emagister.com, Antevenio o Grupo Visual MS están entre las mejores empresas de entre 50 y 100 empleados.

Tener reputación

Otra de las entidades que analiza el comportamiento de las empresas, aunque en cuanto a su reputación, es el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa, Merco. Según este indicador, Microsoft, La Caixa, Santander, Mercadona o Iberdrola son las compañías con mayor reputación en España este año. Algunas de las tendencias

captadas por Merco son la disminución de la rotación, el aumento de las mujeres directivas o el incremento de los trabajadores que se acogen a programas de desarrollo profesional  individual.

La formación es otro aspectos fundamental para el empleador, pero no se trata de cargar a la plantilla con soporíferos cursos, sino de adelantarse al futuro: estar siempre al tanto de las últimas tendencias y herramientas para aplicarlas, hacer partícipe al empleado y aprovechar los períodos de formación para integrarle en los objetivos empresariales son algunas pautas a tener en cuenta que mejorarán si, como advierten los expertos, se  completan con planes de desarrollo personal para cada trabajador. Eso sí, después de cada período de aprendizaje, hay que evaluar el rendimiento.

En todo caso, no se trata sólo de ser la «niña bonita» para atraer a los mejores, sino de ser capaz de que se queden en la compañía, es decir, retener el talento. Y, más allá, lo realmente importante es que los rankings no se conviertan en una herramienta de marketing ni se queden en un mero reconocimiento sobre el papel.