Más parados y también por más tiempo. Las previsiones que, de forma periódica, realiza la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) no dejan lugar ni para brotes verdes ni para una mínima esperanza en la mejora del mercado laboral. El «Avance del Mercado Laboral» que acaba de presentar anticipa una destrucción de 190.000 puestos de trabajo en el último trimestre de este año. «Los datos coyunturales del mes de octubre, que contrastan con el consuelo de la EPA —cuando el número de parados descendió en 86.700 personas con respecto al periodo anterior—, marcan el inicio de una nueva fase de deterioro en el mercado de trabajo», afirman desde AGETT.
Para el mes de enero tampoco parece que vayan a cambiar las tornas. Según las previsiones de este mismo indicador, el año próximo arrancará con 250.000 personas más en las filas del paro. La patronal de las ETT calcula que este dato supone una pérdida de volumen de empleo mayor que la que se sufrirá en todo el cuarto trimestre. En concreto serán 60.000 puestos menos que entonces, aunque, eso sí, la cifra queda 100.000 parados por debajo que en el mismo periodo de 2009.
Y no sólo está previsto que aumente la tasa de desempleo, que, según AGETT, estará próxima al 19%, sino que también seguirá creciendo la probabilidad de permanencia en esta situación, que ya ha superado el 60% en el tercer trimestre de 2009, frente a los 49 puntos porcentuales en los que se situaba en 2008. En cualquier caso, la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal detecta que desde el mes de julio hasta diciembre será más fácil salir de una situación de inactividad que lo fue en los dos primeros trimestres del año, debido, principalmente «a que éstos son meses estacionalmente favorables al mercado laboral y en los que se ha concentrado el efecto de las medidas anticrisis».
También a modo de previsión, el presidente de AGETT, Francisco Aranda, ha afirmado que los Presupuestos Generales «son poco realistas en las prestaciones por desempleo», ya que se espera que este gasto supere en 5.000 millones lo presupuestado por el Gobierno.