Samuel Pimentel, Socio Director General España y Latinoamérica de Ackermann- Beaumont
Cuando el mercado español, debido a las circunstancias que lo rigen actualmente, no puede dar la rápida salida profesional a tantos ejecutivos muy bien formados y como habituaba a realizar hasta hace poco tiempo, es la hora de que muchos de estos profesionales se planteen la más que plausible idea de ejercer sus profesiones y aplicar sus conocimientos en otros países.
Las oportunidades existen, bien remuneradas, fuera de nuestras fronteras y Latinoamérica es uno de los destinos naturales donde la profesionalidad de los españoles es siempre bien recibida. A esto hay que añadir que muchos países de ese continente se encuentran en una espiral de crecimiento que los convierten en destinos muy atractivos para el talento acumulado en España y que no encuentra fácil salida en nuestro mercado laboral.
¿Para qué permanecer en una incubación laboral que no sabemos cuánto tiempo va a durar si sabemos que el reconocido buen hacer español tiene una cálida acogida en otros lugares? Programas del tipo «Españoles por el Mundo», “Madrileños por el mundo”… nos están enseñando que hay vida laboral más allá del marco de comodidad que nos otorga nuestra piel de toro.
Las oportunidades abiertas en algunos de estos países son realmente atractivas; por una parte ejecutivos con un largo bagaje y un gran conocimiento son muy demandados en empresas de Latinoamérica, donde su crecimiento, en algunos casos por encima del 7 % hace que ese “savoir faire” español, sea un gran valor añadido en distintas empresas. Muchos directivos españoles conocen una realidad que ya ha existido en España y conocen perfectamente las reglas de cómo moverse en esas nuevas situaciones económicas de Latinoamérica.
Un fenómeno que está ocurriendo cada vez más y que es preocupante para nuestro futuro en España es que recién licenciados con poca experiencia, buen expediente, proactivos, con cierta dosis de espíritu aventurero y con ganas de ver mundo y de «hacer las Américas» estén yendo a Latinoamérica con la consiguiente pérdida de talento para nuestro país que eso implica. Sin embargo, el pragmatismo personal debe primar y pueden regresar con un bagaje laboral muy aumentado y unas experiencias que difícilmente podrían tener aquí.
¿Cuáles son estos destinos? Principalmente Suramérica, por cuestiones idiomáticas, México y sobre todo Brasil, tras ellos hay que mencionar a países en alza como Colombia, Perú, Panamá, y por supuesto, Chile, uno de los países más estable de la región. Brasil podría crecer un 1 % más en su PIB si dispusiera de toda la mano de obra cualificada que necesita en su rápido crecimiento. Un buen profesional va a encontrar trabajos con muchísima más facilidad que aquí.
No debemos olvidarnos de los clásicos europeos que ya están saliendo de esta crisis y, por lo tanto, demanda profesionales cualificados para integrarse en los proyectos que tienen abiertos. De esta manera hay que dirigir nuestra búsqueda hacia Alemania, Reino Unido o Francia.
Por último, tenemos los destinos asiáticos y de economía totalmente emergente. China e India son países muy atractivos como destinos laborales, aunque muy lejanos a nosotros culturalmente, sin embargo, un conocimiento exhaustivo de dichos destinos puede augurar una excelente carrera a medio- largo plazo, a lo que hay que sumar el atractivo cultural que supone conocer las siempre misteriosas tierras de la ruta de la seda.
En resumidas cuentas. Si el crecimiento económico de España no nos da las oportunidades laborales que merecemos , ¿por qué no preparar la maleta y buscar la aventura fuera de nuestras fronteras? Hay muchos tesoros laborales por descubrir.