Cuando la empresa necesita cubrir una vacante es importante ser consciente de cómo hacer el cálculo del coste que le va a suponer mes a mes. El capital humano es fundamental pero los gastos que implican trascienden el sueldo, pues implica el pago de seguros sociales, indemnizaciones, prestación social o formación. Cuenta con estas percepciones extrasalariales y con otros conceptos añadidos para decidir el tipo de contrato y el impacto que supone contratar a un trabajador.

Costes de contratar a un trabajador

Conocer el impacto real de una contratación permite a la empresa acertar al poner el precio a los servicios o productos. La estructura general de estos gastos se desglosa así:

  • 70% para el sueldo, es decir, la nómina que percibe el empleado mes a mes.
  • 20% en seguros sociales que la empresa paga por el trabajador.
  • 10% para indemnizaciones, prestación social o formación.

Los básicos a tener en cuenta son el convenio colectivo al que se acoge la empresa y que determina el salario base, así como la progresión, es decir, a mayor salario, mayor porcentaje se destina a pagar cotizaciones sociales e impuestos al Estado. También es necesario que contemples que las percepciones extrasalariales no cotizan en la Seguridad Social. Estas son las indemnizaciones por gastos relacionados con la actividad, como indemnizaciones por traslados, despidos y suspensiones.

Al salario bruto entonces hay que sumar las cotizaciones sociales a cargo del empleador, según las bases de cotización. La Seguridad Social a cargo de la empresa es un coste adicional que el autónomo o la empresa que contrate trabajadores debe pagar. Se compone de cinco cotizaciones que te sirven para la fórmula con la que calculas el concepto final:

  • Contingencias comunes: 23,6% del sueldo bruto.
  • Formación Profesional: 0,70%.
  • Desempleo: 5,5% en contratos indefinidos y 6,7% en contratos temporales.
  • FOGASA (Fondo de Garantía Social): 0,20%.

Contrato de un trabajador

Otros conceptos salariales

Las variables básicas, además de las mencionadas, son la jornada, la categoría profesional o las funciones que asuma el nuevo trabajador. Ahora bien, dentro del impacto económico que supone para la empresa la contratación de un trabajador, no solo está el salario sino que además debes tener en cuenta los siguientes conceptos:

  • Coste de reclutamiento: el tiempo que inviertes en seleccionar y formar un nuevo trabajador se traduce en gastos para la empresa, que van desde el alquiler del espacio para las entrevistas hasta el pago de la publicación de la oferta en distintas plataformas.
  • Retribución flexible: mejora el employer branding de la empresa pero también supone un coste, ya sea en especie como en organización, por ejemplo, al coordinar el trabajo en remoto o híbrido.
  • Materiales necesarios, desde el clásico de oficina hasta los dispositivos que necesite para desarrollar sus tareas desde su hogar: ordenador, cámara o micrófono, por ejemplo.

También es importante que valores el tipo de contrato que puedes ofrecer al trabajador. Quizá necesites personal freelance o temporal. Además, en determinados casos, podrás solicitar ayudas para la contratación que rebajen el impacto económico de esa nueva incorporación.