Las cosas suceden, de una manera u otra. Las relaciones tienen sus puntos y sus contrapuntos (ya utilicé este mismo título en una de las entradas de mi blog personal). Y es que cuando se trata de establecer vínculos personales o profesionales, el carácter, el temperamento, tu formación… Pero sobre todo, lo que has hecho, es lo que te define como persona, y lo que te permite conocer a personas que pueden marcar un antes y un después en tu vida.
No es la primera vez que hablo de LinkedIn en este foro (Aprendiendo a utilizar las redes sociales. Apuntes sobre LinkedIn, Aprendiendo a utilizar las redes sociales II. Profundizamos en LinkedIn y Ayudar a otros como vía para el #empleo), pero sí que va a ser la primera que lo haga desde una perspectiva más profesional, y bajo el punto de vista de la propia experiencia reciente. Casi a punto de empezar en un par de días la PinkSlipParty de Valencia, y habiéndose celebrado las precedentes de Madrid y Barcelona con éxito sobresaliente.
El hecho de incluir el enlace de la PSP para dirigirlo hacia el grupo de LinkedIn sobre el tema, es a propósito. Porque, realmente, el valor de esta red social viene dado por la manera en que los profesionales interactuamos a través de los grupos de discusión.
Y es que un grupo en LinkedIn no es más que eso. Lo que en la era de la web 1.0 se consideraba un grupo de discusión, donde la gente planteaba un asunto importante, con afán de tratar de captar nuevas ideas y perspectivas que pudieran abrirle la luz a sus problemas, en LinkedIn se transforma en un lugar en el que el conocimiento se pone al servicio de la comunidad. Donde gente que no se conoce entre sí, aporta sus puntos de vista, sus opiniones, de manera clara y sin tapujos, para intentar ayudar a otros que no saben o no pueden aliviar sus preocupaciones.
Un grupo es una herramienta vital en LinkedIn. Forma parte inherente de su estructura como red social profesional. LinkedIn necesita de los grupos para seguir siendo interesante, y para conseguir no ser únicamente un portal más en el que se cuelgan currículos, y se publican ofertas de headhunters (de quienes, por cierto, sólo sé que están allí porque de cuando en cuando veo algún anuncio donde me informan de ello.
Interesante es que la gente pueda interaccionar con expertos de todo tipo y condición. Los grupos haylos abiertos y cerrados. Necesidad obliga, para controlar el flujo de información, y para captar a las mentes más inquietas. Pero su dinámica es sencilla y abierta. La gente publica sus planteamientos a preguntas realizadas por otros. O inicia nuevos temas de discusión esperando conseguir elementos interesantes con los que poder continuar trabajando.
Desde información sobre mobbing, y sus implicaciones y consecuencias legales en diferentes países, a puntos de vista sobre qué hacer con empleados que no rinden, y cómo motivarlos, o sobre qué tipo de formación impartir en tiempos de crisis.
La gente está dispuesta a colaborar y a compartir su granito de arena. La gente se implica en proyectos en los que no participan, por el mero hecho de poder facilitar el trabajo a otros que se encuentran perdidos.
El currículo es la primera vía de contacto. Es tu carta de presentación obligada para poder tener acceso a un mundo virtual en el que las relaciones mandan. Y a falta de conocerte en persona, una buena (muy buena y completa) descripción de ti mismo, profesionalmente, hace las veces de tarjeta de visita detallada ideal para establecer ese primer contacto.
Lo complicado en LinkedIn es encontrar el modo de poder hacer contactos. Sobre todo si te dedicas a buscarlos a partir de tu propia experiencia laboral, y de tu formación recibida.
LinkedIn tiene implementado un sistema de seguridad según el cual, para poder conectarte con una persona debes de decir de qué la conoces o qué relación tienes con ella. Los medios: el haber trabajado en la misma empresa, o el haber estudiado en el mismo centro.
De acuerdo que también puedes tratar de llamar su atención diciendo que eres su amigo, pero si presumes demasiado de ello, mucha gente puede ser reacia a vincularse con alguien que dice ser algo que no es, por el mero interés.
Os invito a que echéis un vistazo a los grupos. No son muchos, pero sí selectos, activos e interesantes. Y así vamos abriendo boca para la segunda parte. El objetivo es perder el miedo y participar para demostrar nuestra valía de manera generosa y desinteresada.
@AntonioVChanal
Coach y Profesor de Redes Sociales