Mentalidad de crecimiento para potenciar el talento en la empresa

Mentalidad de crecimiento para potenciar el talento en la empresa

Cómo implantar la mentalidad de crecimiento en la empresa para potenciar el talento

En el mundo de los negocios, el objetivo principal siempre es crecer más y generar más riqueza. Sin embargo, y paradójicamente, no todos los directivos potencian en sus empresas la llamada mentalidad de crecimiento o growth mindset. Conozcamos de qué forma se puede implantar una cultura empresarial así, donde todos los recursos humanos con los que se cuenta tengan posibilidad de mejorar y, por lo tanto, de hacer crecer a la compañía.

Creando cultura y mentalidad de crecimiento en la empresa

Las características del growth mindset también se pueden observar en la cultura de las compañías. Así, frente a estrategias que se sustentan en los empleados más talentosos, existen otras que se apoyan en el poder del grupo y en la potencialidad de sus individuos.

El poder de la empresa está, por tanto, en la inteligencia colectiva de sus equipos. Lo que aporta cada individuo al grupo será la herramienta con la que cuenta la empresa para adaptarse y seguir avanzando. Por ello, favorecen al máximo el desarrollo de todo su capital humano pues saben que el éxito está en sus manos.

Modificar o transitar desde una cultura a otra no es sencillo. Sin embargo, unos pequeños cambios pueden servir para comenzar a recorrer ese camino. Entre ellos, podríamos destacar los siguientes:

Esforzarse y arriesgar: dos acciones clave en una mentalidad de crecimiento

La mentalidad de crecimiento es una forma de pensar que está atravesada siempre por la acción. Induce al cambio y, por consiguiente, a la mejora. Las empresas y las personas que funcionan con este estilo de pensamiento, lo hacen sobre la base de tres conceptos fundamentales: el aprendizaje o la formación, del que ya hemos hablado, junto con el esfuerzo y el riesgo.

Las situaciones de mejora y crecimiento no ocurren por sí solas. Necesitan de esa predisposición a la acción. Es imprescindible, por tanto, crear o provocar desde dentro las condiciones adecuadas para que tenga lugar. La voluntad del individuo juega un papel primordial. Sin embargo, apoyar, fomentar y premiar el esfuerzo individual en nuestros equipos será fundamental.

Por otro lado, al ponerse en acción, la empresa con mentalidad de crecimiento debe ser consciente de que innovar siempre conlleva un riesgo. Una incertidumbre. Por lo tanto, el error o el fracaso deben contemplarse desde la perspectiva del aprendizaje. De esta forma, el triángulo de la mejora continua volverá a retroalimentarse.

Artículos populares

¡SÍGUENOS!

Salir de la versión móvil
Salir de la versión móvil