El trabajo híbrido puede complicar aún más que el teletrabajo la cohesión del grupo. Algunas medidas que puedes poner en práctica para crear un modelo de trabajo híbrido que mejore la unión del equipo tiene que ver con la implicación de los liderazgos en las propuestas de team building. Pero sobre todo, debes reforzar la cultura corporativa para que toda la plantilla adquiera un sentimiento de pertenencia que promueva un entorno colaborativo. Definir de manera precisa las tareas y comunicarlas de manera transparente, siempre ayuda.
Claves para crear un modelo de trabajo híbrido
La jornada laboral híbrida es el modelo mayormente elegido entre los sectores que pueden ofrecerlo tras la experiencia del trabajo en remoto forzado por la pandemia. Partiendo entonces de este principio de realidad y estando entre tus objetivos el atraer y retener el talento como parte de un equipo cohesionado, el primer paso que debes dar es conocer la percepción de los trabajadores. Escuchar lo que tengan que decir es la condición básica para mejorar la experiencia del empleado poniendo en el centro a las personas.
Las razones por las que una empresa o un empleado decide escoger la jornada híbrida pueden variar. Sin embargo, desde recursos humanos puedes facilitar la generación de un modelo de trabajo híbrido que redunde en un equipo consolidado con estas claves:
- Sé flexible en la coordinación fomentando el trabajo colaborativo tanto entre los individuos, como entre los equipos o departamentos.
- Implica al equipo directivo en las propuestas de team bulding. Promueve espacios de afterwork tanto presenciales como virtuales que generen flujos de información ajena a los contenidos laborales.
- Verifica que todas las soluciones digitales y herramientas informáticas que ofrezcas al personal respondan a sus necesidades. Uno de los fallos más frecuentes es dilatar demasiado la entrega de dispositivos con cámaras o estas de manera independiente.
- Define tareas y objetivos de cada puesto para evitar confusiones en el desempeño y malestar entre los trabajadores. En realidad, este principio es válido en todos los formatos, pero en remoto y en híbrido exige un esfuerzo de comunicación transparente.
Mitos sobre la presencialidad
Una de esas falsas creencias que progresivamente se va desmontando es que el trabajo presencial forja equipos más unidos. Muchos expertos aseguran que el trato directo, es decir, sin virtualidad de por medio, facilita la comunicación y la confianza que es la base de un buen clima laboral. Sin embargo, aunque sea una condición necesaria no es suficiente. Esto significa que no ocurre que por el mero hecho de compartir espacios los grupos de trabajadores permanezcan unidos. Y, por lo tanto, tampoco a la inversa.
Lo que sí es un requisito para que esto ocurra es contar con una cultura corporativa definida y transmitida de manera transparente a toda la plantilla. Así el personal refuerza su sentido de la pertenencia y su compromiso con los objetivos estratégicos.
Recaerá en los liderazgos la responsabilidad para fomentar la interacción con los colaboradores, comunicar y promover políticas claras y hacer un seguimiento de los casos que lo necesiten.