La literatura compartida en los clubs de lectura fomenta conversaciones, consigue mayor engagement, fortalece las relaciones de equipo y embellece nuestro alrededor. Esta actividad se aleja de otras propuestas de gamificación donde la competitividad y los retos son clave. Así como los premios para quien gane. En los club de lectura, el trabajo es colaborativo: cuanto más se coordine y escuche el equipo, más profundos y estimulantes serán los resultados.
La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz (Borges)
Trabaja las soft skills con clubs de lectura
Uno de los retos del departamento de recursos humanos es plantear la formación adecuada para su plantilla. Cada día cobra más importancia el desarrollo en competencias concretas y en las soft skills, que precisan propuestas vivenciales. O sea, que profundizar en ellas y dar herramientas a los empleados para aplicarlas luego en sus tareas será un objetivo transversal a las actividades concretas que desarrolles.
Si partes de una definición básica de lo que representa un club de lectura, es decir, un espacio —presencial o virtual— de encuentro para comentar libros leídos simultáneamente, puede parecer a primera vista que te sitúas en una propuesta de ocio alejada de la estrategia empresarial. ¡Nada más lejos de la realidad! Piensa en todas las soft skills que puedes fortalecer con un club de lectura:
- Comunicación: facilita el intercambio de experiencias, también entre empleados de distintos departamentos.
- Asertividad: expresar tu opinión, a veces en contra de la del resto, de manera respetuosa y constructiva.
- Trabajo en equipo: despierta y fortalece el vínculo entre personas, que comparten gustos o agradecen las aportaciones enriquecedoras a sus propias lecturas.
- Memoria: para poder organizar la información y disfrutar de la historia tienes que ejercitar la retentiva. Además de ampliar y fijar vocabulario, con lo que ganarás en capacidad de expresión.
- Creatividad: leer con otros alimenta el deseo de encontrar algo original y se ejercita, tanto el “músculo lector” como la imaginación.
Club de lectura como afterwork
Mientras que sea posible retomar los encuentros presenciales, una de las maneras de compartir tiempo fuera del horario laboral con el resto de la plantilla es mediante encuentros virtuales de lecturas conjuntas. Pasar de la experiencia privada de leer un libro a saber qué opinan los compañeros de trabajo, aprendiendo de sus distintos puntos de vista, es una excelente manera de estrechar lazos, más allá de las tareas laborales.
Algunas empresas como HubSpot (marketing online) llevan años promoviendo iniciativas como ofrecer a sus empleados libros de manera ilimitada. Al ofrecer libros electrónicos de manera ilimitada, se fortalece la imagen corporativa, puesto que la cultura empresarial fomenta el aprendizaje continuo.
Planifica un Zoom Book Club
Ya solo queda por definir cuestiones prácticas, que tienen que ver, en primer lugar, con el tipo de lectura compartida que has elegido. No tiene por qué ser un libro, pueden ser capítulos, artículos o revistas. La cuestión no es tanto el soporte en el que se lee cuanto el cómo se hace y con quién se comparte. Las experiencias lectoras son distintas si es una novela en papel o un texto técnico en pantalla. Diferentes por lo que aportan y el modo de acercarte al contenido, pero eso no significa que no puedas lograr tus objetivos con cada una de ellas.
Por último, quedan ya los detalles de gestión: calendarizar los eventos, elegir el modo en que se seleccionan las lecturas, el tiempo que se va a dedicar a cada sesión o como vas a estructurar cada parte de la misma. ¡Pruébalo tú mismo o contacta con profesionales que están ofreciendo ya este servicio especialmente orientado a empresas! Será todo un éxito.