El Big Data ya no es un territorio vedado para los departamentos de RRHH. Si funciona para recomendar películas o analizar comportamientos del consumidor, ¿por qué no usarlo para conocer lo que afecta a las personas que componen una empresa? Así es como se ha ido instalando esta tendencia también denominada HR Analytics, que consiste en emplear los datos y las fuentes informativas, que se generan de forma continua en una compañía, y que hasta hace no demasiado tiempo, tenían un papel muy reducido. Ahora, en cambio, ha llegado el momento de prestar atención a toda esa información porque, precisamente, es mucho más que una mera sucesión de cifras, gráficas o estadísticas.
Orden en el caos
Muchas compañías ya han puesto en marcha estos proyectos y están empezando a ver los frutos. Empiezan a contar con una base objetiva que les ayuda a resolver algunos problemas específicos del negocio, algunos ejemplos pueden ser: capacidad de retención del talento, la eficiencia de las horas trabajadas, el desempeño profesional de los equipos, la relación entre inversión en formación y la evolución de carrera o la medición de la satisfacción laboral. Con todo ello el responsable de la gestión de personas tiene un amplio espectro informativo, métricas y indicadores que le permiten tomar decisiones objetivas, más metódicas y orientadas a una constante mejora de las personas que componen la organización; y todo ello, con una clara orientación al progreso de la compañía y su correspondiente negocio.
Artículo publicado en ABC Empresa