A pesar de que a los trabajadores mayores de 45 años se les considera un colectivo con especial dificultad de inserción laboral, el hecho es que pueden constituir en realidad un talento muy atractivo. Si son trabajadores consolidados en la compañía para la que trabajan ¿cómo se les puede convencer de un cambio? O bien, ante una propuesta de baja voluntaria, ¿cómo se les convence para que se queden?
Se valora de ellos sus redes de contactos, su muy amplia experiencia y profundo conocimiento del sector. Tienen metodologías probadas y, en muchos casos, han actualizado sus conocimientos mediante formación. Todo ello hace que este colectivo se pueda considerar como muy valioso para los intereses de una compañía, más allá de las bonificaciones por contratarlo.
Sin embargo, si lo que se quiere es atraer este tipo de talento va a resultar muy complejo convencerlos para que cambien de empresa. Apuntamos cinco beneficios que podrían ponerles la miel en los labios.
Asegurar una estabilidad
Los años de crisis han hecho que peligraran hasta los puestos de trabajo más consolidados. El miedo a perder el empleo se acrecienta entre los mayores de 45 años precisamente porque les cuesta mucho más volver a encontrar un empleo. Han podido comprobar en sus propias carnes la dificultad a la hora de reincorporarse o al menos le han visto las orejas al lobo. Esto hace que privilegien la estabilidad de mantener un empleo en ocasiones por encima incluso del salario.
En este sentido, para ellos puede resultar menos atractivo un proyecto o empresa emergente que otro que presente una trayectoria estable en el tiempo. Hacer notar esta característica (si se tiene) será un punto a favor.
Proponer una participación
Si el proyecto hacia el que se quiere atraer talento mayor de 45 años es incipiente, puede haber otras formas de engancharlo. Se le puede ofrecer una participación en la empresa. Esto podría ser visto por el trabajador como un doble hito. Por un lado, podría considerarlo como un logro en su carrera profesional al tener una participación en una empresa del sector para el que lleva tantos años trabajando. Por otro, si se produce un crecimiento, su remuneración se verá automáticamente recompensada.
Mejoras en las cotizaciones a la Seguridad Social
Mucha gente a partir de los 45 años empieza a echar la vista atrás en su trayectoria laboral para calcular cuánto le quedará de jubilación en función de cómo le vaya el tramo final de su carrera. Cualquier paso que dé puede repercutir en la cotización y, por tanto, en la jubilación. Lo que buscará es subir la base de cotización incluso aunque el sueldo total no sea tan llamativo.
También puede sonar convincente una propuesta de fondo de pensiones a cargo de la empresa que le proporcione una cuantía económica a la hora de la jubilación del trabajador. Esto podría conllevar además ventajas fiscales para la compañía.
Asegurar una ganancia suficiente durante un periodo
Tal como se ha señalado en puntos anteriores, hay varios aspectos que una persona mayor de 45 años valora por encima del salario. Sin embargo, no hay que subestimar tampoco esta opción. Si no se puede ofrecer ventajas en este sentido, pero se prevé una ganancia importante gracias a la participación de este tipo de empleado, se le puede lanzar una oferta económica atractiva. Eso sí, no tendrá mucho efecto si va acompañada de un empeoramiento de la cotización.
Proponer una culminación de carrera notoria
En ocasiones se tiene la experiencia, las cualidades y la formación, pero las circunstancias particulares no han permitido un ascenso al puesto deseado. El ascenso no solo supone un reconocimiento a la valía de un profesional. En muchos casos implica el reconocimiento de una categoría profesional, lo que suele afectar directamente a las condiciones laborales. De nuevo, no se trata tanto de una subida de sueldo, algo que por sí solo no sería tan atractivo para una persona mayor de 45 años. La mejora va más allá y este tipo de medida es la que puede incentivar a dar un paso decisivo para un trabajador senior y atraerlo hacia un cambio de empresa o bien convencerlo para que se quede.