Un año más tras la crisis sanitaria, elaborar el informe anual de RRHH es todo un desafío. Este año ha habido cambios importantes que pueden dificultar la realización de un balance anual. Por ejemplo, la gestión de los ERTE, la vuelta a la presencialidad, la organización de los horarios mixtos y el desánimo de la plantilla ante la incertidumbre. Aquí puedes leer algunos consejos que facilitarán tu tarea.
Importancia del informe anual de RRHH
Cada año es fundamental evaluar el capital humano con los indicadores fijos: índice de rotación, retención del talento, capacitación, tiempo de vacantes no cubiertas, ausentismo laboral y accidentabilidad laboral. Sin embargo, este 2021 es necesario situar la elaboración del informe anual de recursos humanos en el contexto de la crisis sanitaria.
Por otra parte, dada la aceleración de los entornos de teletrabajo o híbridos la fuerza de trabajo de una empresa puede contar con empleados de diferentes países o incluso continentes. Así que disponer de la información de la plantilla de manera estructurada es clave para optimizar la gestión del equipo. Las ventajas que aporta elaborar el informe anual de recursos humanos son:
- Gestión sistemática de la información.
- Identificación de las áreas problemáticas claves, como el absentismo o el bajo rendimiento.
- Contar con una fuente eficiente de datos para asegurar la personalización de la gestión en cada individuo de la plantilla.
- Mantener el compromiso de los empleados, analizando las oportunidades de mejora.
- Argumenta las decisiones futuras y facilita la transparencia al ser un informe compartido entre los trabajadores.
Tips para redactarlo en un año peculiar
En este informe anual deberás incluir entre los KPIs aquellos indicadores actualizados que ofrezcan datos que faciliten la toma de decisiones fundamentadas en las peculiaridades del entorno actual. Algunos están relacionados específicamente con el contexto sanitario y otros tendrán que ver con los procesos soft:
- Gestión de los ERTE y los Mecanismos Red de Flexibilidad y Estabilidad que sustituyen al Mecanismo de Sostenibilidad de Empleo (MSE) previsto como ERTE estructural: evaluación de las regulaciones del año para redactar una previsión de las aplicaciones en el 2022.
- Vuelta a la presencialidad: redacción de las opciones que han escogido los trabajadores y las oportunidades que se presentan este año. Incluir las inversiones necesarias para adaptar las oficinas a los requerimientos sanitarios.
- Organización de los horarios mixtos, que incluya las herramientas formales y digitales utilizadas.
- Desánimo de la plantilla por la incertidumbre: sigue siendo fundamental planificar reuniones, webinars y eventos con protocolos COVID para cohesionar al equipo y fortalecer el compromiso con la cultura empresarial.
- Evaluación del clima laboral mediante una encuesta o con eleNPS, otorgando protagonismo a la experiencia del empleado y sus percepciones.
- Participación en eventos y actividades: según la implicación de la plantilla en los eventos propuestos, así diseñarás las propuestas para este año. Motivar la asistencia a encuentros de grupo es clave para paliar la sensación de aislamiento y el estrés acumulado por meses de teletrabajo.