El cierre del ejercicio fiscal, además de implicar ciertas obligaciones tributarias, es el momento idóneo para la evaluación y análisis de lo acontecido el año. En el ámbito de la gestión del personal, se expresa en el informe anual de recursos humanos. Este año ha sido único por la pandemia y las empresas necesitan un feedback especialmente práctico para afrontar el nuevo ejercicio con el menor riesgo posible. Además de los KPI que ya conoces, sé creativo y reserva espacio para las conclusiones y propuestas de mejora.

Básicos del informe anual de recursos humanos

A la hora de diseñar el balance de la situación en que se encuentra la plantilla hay algunas topics que deben registrarse sí o sí. Son los famosos KPI, es decir, key performance indicators:

  • Índice de rotación: lo ideal es que sea inferior al 5%. Expresa el grado de conformidad y satisfacción de los empleados.
  • Retención del talento: registra la antigüedad de los trabajadores.
  • Capacitación: evalúa la adquisición de conocimientos técnicos, teóricos y prácticos de la plantilla.
  • Tiempo de vacantes no cubiertas: este indicador es crucial pues va a demostrar la eficiencia del departamento de recursos humanos como recruiter.
  • Ausentismo laboral: como sabéis, en 2020 este indicador está determinado por las faltas relacionadas con la COVID-19.
  • Accidentabilidad laboral: registra el número de incidentes en el trabajo. Otro indicador que hay que rediseñar por la predicción de un 2021 marcado por el teletrabajo, total o parcial.

Evaluación del desempeño en RRHH

Elaborar y aplicar un informe práctico

Además de estos imprescindibles no dudes en añadir cuantos KPI consideres pertinentes en tu sector o compañía. Un análisis de datos pormenorizado va a ser la base de las decisiones que conduzcan al éxito a la organización. Puedes analizar la edad media de la plantilla y ofrecer un tipo preciso de beneficios sociales como cheque guardería o planes de pensiones.

Por otra parte, el análisis del sueldo medio este año es especialmente interesante, pues las condiciones híbridas de las empresas en el 2021, alternando jornada presencial con teletrabajo, van a necesitar nuevas negociaciones salariales y retributivas. Incluye además la perspectiva de género, analizando la paridad, o las opciones de mejora en esta línea, así como las posibles brechas de género detectadas.

Si dispones de tiempo, puedes incluir unos cuestionarios que recopilen las necesidades de la plantilla. La participación activa de los empleados en las decisiones posteriores legitima los resultados y mejora el clima laboral. Con casi un tercio de la población activa trabajando en remoto en la actualidad en España, es el momento de prestar atención a las carencias detectadas por quienes desarrollan su jornada fuera del lugar de trabajo habitual.

…Y evaluación del desempeño

En esta línea también es interesante dejar constancia de la evaluación individual del desempeño. Podremos detectar quizás talento oculto. Las necesidades de adaptación rápida y eficaz, así como de resiliencia, han sido clave en los meses pasados. Merece la pena identificar y reconocer a quien ha sabido manejarse. Puede ser una oportunidad para optimizar el rendimiento en este nuevo año.

Para lograr un informe práctico, añade a la recolección de datos una presentación que comunique de manera transparente, incluyendo gráficos e infografías, tanto para las cifras como para las reflexiones derivadas. Si puedes añadir propuestas para paliar y mejorar las posibles incidencias localizadas, te evitarás un 2021 “apagando fuegos”.