La salud mental en el trabajo es uno de los elementos muy a tener en cuenta en la relación que se establece entre la empresa y los empleados. Y el departamento de Recursos Humanos es una pieza clave en el diseño de esas estrategias para la promoción, prevención, detección y apoyo en materia de salud mental,  a través de los llamados programas de bienestar corporativo. Por eso hoy hablamos de un aspecto esencial: cómo ayudar a los trabajadores a desconectar del trabajo en busca de un mejor balance trabajo-vida.

Tips para ayudar a los trabajadores a desconectar cuando terminan su jornada

Aspectos como el tipo de empleo, la organización de tareas o la estructura de los equipos influyen en la cantidad de trabajo que asume una persona en su día a día.

A su vez, existen otros factores también importantes pero más relacionados con la personalidad del empleado. El perfeccionismo, las dificultades de organización o aquellos que tienen que ver con características narcisistas, con una baja autoestima o una gran necesidad de reconocimiento externo, pueden ser algunos ejemplos. Estas personalidades tendrán más dificultad para el manejo del estrés laboral o una manifiesta incapacidad para llevar a cabo la desconexión digital, por ejemplo.

Sin embargo, existen algunas pautas que se pueden seguir para conseguir desconectar del trabajo. Entre ellas, podemos distinguir las siguientes:

  • Establecer límites: es quizás la más importante. Debemos limitar la imposición de tareas que nos dificulten la desconexión tras nuestra jornada de trabajo, pero también debemos practicar el autocontrol y la autolimitación. El objetivo es no exigirnos más a nosotros mismos de lo que podemos realizar en el horario de trabajo.
  • Practicar deporte o actividades de relajación: si desarrollamos un trabajo estresante y lleno de responsabilidad, el deporte nos ayudará a generar sensaciones más agradables tanto en el aspecto físico como en el emocional. Por supuesto, actividades como el mindfulness o el yoga nos facilitan un mejor equilibrio cuerpo-mente tanto fuera como dentro del trabajo.
  • Apagar el teléfono móvil: si conseguimos atrevernos a desconectar el teléfono reduciremos mucho la sensación de conexión constante. Podemos establecer diferentes niveles a medida que pase el tiempo.
  • Crear nuevas rutinas fuera del trabajo: cocinar, caminar, salir a cenar o leer un libro son rutinas sencillas que nos sirven para generar nuevas dinámicas y pensamientos fuera del trabajo.

Equipo planificando cómo ayudar a los trabajadores a desconectar

El papel de la empresa fuera de la empresa

Existen muchas políticas de desconexión laboral con las que las empresas pueden contribuir a mejorar el bienestar del empleado. Desde el área de RRHH, se pueden promover estrategias como las siguientes:

  • Formación específica: en aspectos concretos que contribuyan a mejorar esta desconexión, como es el de la gestión del tiempo.
  • Horarios flexibles y adaptativos: que permitan a los empleados que, por diferentes circunstancias, tengan que trabajar hasta más tarde, incorporarse a su puesto al día siguiente en otro horario. O bien, con fórmulas de trabajo a distancia, smart working o de teletrabajo tradicional que faciliten el equilibrio trabajo-vida personal.
  • Potenciación de una cultura de salud: ofreciendo actividades diversas relacionadas con la salud, la alimentación o el fomento del tiempo libre.
  • Procesos de trabajo adaptados al perfil del empleado: una cuestión muy importante. Desde RRHH es esencial desarrollar e implantar una descripción de puestos que venga acompañada de un proceso de reclutamiento acorde a la misma y de procesos de trabajo adaptados a dichos perfiles profesionales.
  • Liderazgos comunicativos y democráticos: que faciliten un clima laboral de confianza, autonomía y libertad
  • Beneficios sociales: donde se pueden incluir aspectos relacionados con la mejora de la salud laboral de los empleados.