En la vida personal y profesional existen algunas relaciones que son muy buenas y otras, por el contrario, un fracaso. En cambio, algunas que al principio parecían relaciones sanas pueden acabar por convertirse en un tormento. Esto tiene una explicación en un modelo psicológico denominado el triángulo dramático.

¿En qué consiste el triángulo dramático?

No todas las relaciones que existentes en el día a día son iguales, ya sean personales o profesionales. Por ejemplo, imagina una persona que no tiene buena relación con su jefe y no está de acuerdo con las decisiones que se toman con su trabajo. Además, tiene una mala relación con su pareja y se siente víctima por las constantes desilusiones. Sin embargo, cuando está con los amigos, se involucra en sus problemas y los trata de ayudar en todo.

Qué es el triángulo dramático

Karpman, un psicólogo que se especializó en las relaciones, identificó tres roles o estados del yo que afectaban tanto a la vida personal como al trabajo. Estos tres estados son el salvador, la víctima y el perseguidor. Se trata de unos roles que una persona puede adquirir sin darse cuenta, bien para ganarse el afecto de aquellas personas con las que se relaciona, o bien para sobrevivir en una organización o empresa.

Estos tres estados se ejemplifican en un triángulo con tres vértices. Hay que tener en cuenta que adquirir estos roles puede derivar incluso en una patología. Por lo tanto, siguiendo el anterior ejemplo, la persona tendría una actitud de perseguidor en su trabajo, un papel de víctima en su relación de pareja y el rol de salvador con sus amigos.

Al asumir algunos de estos papeles la persona no se está mostrando como realmente es, sino que los utiliza en diferentes situaciones para salir de los conflictos. Esta teoría proviene de la psicoterapia conocida como análisis transaccional y establece que estos roles se aprenden en la infancia y se repiten durante toda la vida de forma inconsciente.

Roles del triángulo dramático

El papel del perseguidor se caracteriza por ser castigador e intransigente con determinadas personas, por lo que suelen castigar, reprochar y acusar. Debemos ser más comprensivos y entender las limitaciones y recursos de cada persona, siendo más empáticos.

Por su parte, el rol de víctima es aquel que se adquiere al demandar compasión y sentir que el mundo es injusto. Esto hace que la persona sea dependiente y busque a alguien que le ayude a salvar la situación. Para abandonar este rol hay que evitar quejarse en exceso y adquirir una actitud más proactiva.

Por último, el papel de salvador se produce cuando la persona soluciona los problemas de los demás e intenta a ayudar a todo el mundo, aunque se lo pidan. Para solucionarlo, hay que dejar que cada uno resuelva sus conflictos y ayudar únicamente cuando alguien pida ayuda.

Cómo afecta el triángulo dramático al departamento de Recursos Humanos

Conocer cada uno de los roles del triángulo dramático es determinante para el departamento de Recursos Humanos puesto que así se sabrá cómo actúa cada uno de los roles y se podrá determinar cómo ayudarle a mejorar y a que no se generen conflictos laborales que terminen enrareciendo el ambiente de trabajo y reduciendo la productividad de la empresa.

Como puedes ver, el papel de la psicología el departamento de Recursos Humanos es determinante puesto que el bienestar de los empleados es lo más importante en una empresa ya que dependiendo de la estabilidad del equipo dependerá también la buena marcha de la compañía y la cohesión.

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