Dejar de fumar es un reto para cualquier fumador, pero mucho más en las empresas por las numerosas consecuencias negativas de este hábito en la salud laboral y en la productividad. ¿Desde Recursos Humanos te preocupa la dependencia del tabaco de tus trabajadores y quieres implementar programas de deshabituación? Te contamos cómo hacerlo.

Planes para dejar de fumar en el trabajo

Principales perjuicios de fumar en la empresa

El tabaquismo es un problema para la sociedad en general, pero si eres empresario o gestor de Recursos Humanos, deberías tener en cuenta que también lo es en el centro de trabajo por varios motivos, entre los que destacan:

  1. Bajada en la productividad: Una persona que padezca una adicción al tabaco se verá obligada a fumar con una cierta frecuencia y a interrumpir su jornada de trabajo; si sumas estos periodos, verás como la jornada de trabajo efectiva se reduce. Esto se podría evitar si la incidencia del tabaquismo fuese menor.
  2. Problemas de salud: Está demostrada la relación entre varios tipos de trastornos de salud y el tabaquismo, en especial enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como tumores. En consecuencia, cuanto antes se pueda eliminar este hábito, mejor que mejor, porque reducirás las posibilidades de bajas prolongadas. No en vano, la pérdida para tu empresa de un trabajador cualificado por una baja prolongada es de las que más se notan.
  3. Absentismo: Aunque no causase enfermedades graves, el tabaquismo es un hábito que favorece los resfriados y aumenta las probabilidades de bajas laborales que tu empresa va a tener que asumir. En general, una vida sin tabaco es mejor. Por lo tanto, cuanto menos fumen tus trabajadores, mejor para tu empresa porque conseguirás que trabajen más días y que lo hagan en mejores condiciones.

¿Cómo puedes implementar programas de deshabituación al tabaco en tu empresa?

Implementar programas de deshabituación es posible en las empresas y, para ello, has de partir del acuerdo con el trabajador. Es fundamental remarcar que cualquier programa que se inicie ha de ser voluntario y, por tanto, no puedes obligar al trabajador a realizarlo.

Una vez que cuentes con la aceptación del trabajador, nuestro consejo es que implantes un programa médico con seguimiento de los progresos y establezcas charlas periódicas sobre hábitos saludables que se han de seguir en la oficina para toda la plantilla.

Si el programa de seguimiento médico se realiza correctamente y los trabajadores van viendo poco a poco los resultados, podrás conseguir que la mayoría de los trabajadores dejen de fumar. Por ejemplo, hay algunas empresas, como PSA-Peugeot Citroën, que han insertado este tipo de planes y el 60 % de los inscritos al programa dejaron el tabaco. Eso sí, indicar que para conseguir que sea exitoso, tienes que planificar bien las medidas que hay que tomar.

Además de los beneficios evidentes en productividad, hay otro tipo de ventajas intangibles de implementar este tipo de programas. Por ejemplo, tus empleados estarán más motivados porque valorarán que la empresa les brinda una posibilidad que, en muchos casos, ya deseaban.

En conclusión, si en tu empresa el tabaquismo es un problema grave y quieres ayudar a tus trabajadores, implementar un plan para dejar de fumar es la opción más beneficiosa para tu empresa, aunque suponga un esfuerzo. ¡Vela por la salud de tus empleados, haz que estén más sanos y contentos y tu empresa lo notará!