Gabriel Masfurroll, presidente de USP Hospitales y conferenciante de Thinking Heads

Mi estrecha vinculación durante muchos años al mundo del deporte, tanto como practicante de élite como directivo, me hizo pensar en desarrollar una herramienta que conjuntara deporte y empresa, algo que he implantado en la compañía que presido, USP Hospitales. Se trataba de trasladar al mundo de la gestión empresarial los incentivos propios de una competición deportiva. Así nació USP Champions League, una competición en la que 13 equipos (los 13 hospitales de la red de centros de USP en España) se enfrentan cada mes por unos indicadores, cuyos resultados son cuantificables objetivamente y fácilmente extraíbles y comparables en cada uno de los centros. La suma de puntos de todos los indicadores genera la clasificación general, que se va elaborando cada mes y que termina con el cierre del ejercicio. 

Hasta la fecha, los indicadores se han ido adaptando a la estrategia del grupo y, como consecuencia del crecimiento del mismo, se ha creado una Champions por departamento. El resultado de cada una de estas Champions, cuyos resultados son establecidos por las respectivas direcciones corporativas y evaluados y aprobados en el comité de dirección de USP, configura la Champions League general. 

En virtud de esos indicadores, que miden la bondad, eficacia y eficiencia de cada hospital, cada centro obtiene una clasificación al final de cada mes. Estos reconocimientos se traducen en incentivos económicos a los equipos de los hospitales. Adicionalmente, en la convención anual, se entrega un premio al hospital ganador y otro al ganador de cada indicador.

En USP los resultados anuales y mensuales de la Champions League se utilizan para obtener un comparativo entre los hospitales, un sistema de «benchmarking» interno muy útil, ya que los resultados permiten medir los puntos fuertes en cada centro y tomar las decisiones más adecuadas, en aras de optimizar la gestión de aquellos aspectos que resultan mejorables.