En el «Campus Energía» de la Universidad Politécnica de Cataluña trabajan en la creación de patentes y de nuevas empresas –fundamentalmente tecnológicas: consolidación de la energía eólica y solar, desarrollo del coche eléctrico…–, a la vez que forman a futuros profesionales con capacidad de emprender y de sostener proyectos empresariales. En la otra punta del país, las universidades de Sevilla y Málaga trabajan codo con codo –junto a 150 entidades agregadas– en el proyecto «Andalucía Tech», que les permite trabajar en varios campos que se nutren de la tecnología aplicada:  Aerospacial, biotecnología, transporte, turismo, desarrollo territorial, energía, medio ambiente, comunicaciones y movilidad.

Todas estas iniciativas son posibles gracias a la designación de ambos como Campus de Excelencia Internacional. «CEI es una iniciativa acertada porque ha supuesto notoriedad y proyección pública para la universidad española, un institución que es, en realidad, una gran desconocida para la sociedad», afirma Mireia de la Rubia, coordinadora del «Campus Energía» de la UPC, uno de los proyectos seleccionados en la última convocatoria.

Concursaron a la misma con el objetivo de contribuir a un cambio en el escenario energético a través de la formación y la innovación. Y es que casi medio centenar de agregaciones concurrieron a la edición 2010 (la de 2011 se acaba de presentar, aunque los plazos todavía no se han publicado) del Programa Campus de Excelencia, de los que un total de 14 fueron finalmente seleccionados. Además, la totalidad de las universidades públicas españolas estuvieron presentes en los proyectos y, más omenos, la mitad de las privadas.

Las agregaciones premiadas –surgidas del trabajo entre universidades y otras instituciones– tienen, por tanto, la oportunidad de trabajar y desarrollar proyectos en pro de la innovación desde el ámbito universitario. Hablamos de lo que el Ministerio de Educación califica como «ecosistemas del conocimiento».

Este curso es el segundo en el que se celebra este programa en el que el Gobierno lleva invertidos casi 600 millones de euros. Aunque todo surgió desde el Ministerio de Ciencia e Innovación, esta iniciativa depende actualmente del Ministerio de Educación, que la gestiona gracias a la Secretaría General de Universidades y al trabajo que se realiza desde las conserjerías de cada comunidad autónoma.

Desde Andalucía TECH recuerdan que en los inicios del proyecto actual estaba el plan de internacionalización EUROCIENCIA. Un primer paso, tímido según ellos, que el Gobierno dio para transformar las universidades. «Con el programa de Campus de Excelencia Internacional se ha conservado la filosofía, pero se ha ampliado el ámbito de actuación para que cubra por completo todas las actividades de la universidad, así como su relación con el entorno socioeconómico», afirma Víctor Muñoz, asesor del campus andaluz.

Este impulso para las instituciones universitarias resulta algo escaso para Mireia de la Rubia: «su importancia es más relativa si tenemos en cuenta los recursos económicos adicionales que realmente ha implicado para las universidades. Más allá de los CEI, creo que es deseable que la universidad se plantee horizontes globales y objetivos ambiciosos con el apoyo del gobierno como el proyecto Estrategia Universidad 2015, aunque deben acompañarse de una financiación realista».

El Programa Campus de Excelencia se enmarca dentro de un proyecto aún  mayor, la Estrategia Universidad 2015, que, entre otros propósitos, busca la correcta implantación del Espacio Europeo de Educación Superior –máximo responsable del Plan Bolonia– y el desarrollo de proyectos de I+D. Entre sus objetivos está: determinar las funciones de las universidades españolas como servicio público, desarrollar una formación acorde con el marco europeo, incrementar su papel investigador, mejorar su competitividad y financiación, y fomentar su autonomía y especialización.

Ámbito global

Pero, ¿qué requisitos deben tener las instituciones universitarias que quieran acceder a este programa? Lo primero de todo, ser universidad española y presentar un proyecto de conversión a CEI. Una Comisión Técnica formada por expertos del sector es la encargada de una primera evaluación, mientras que una Comisión Internacional valora en una segunda fase a aquellos que opten a la calificación de Campus de Excelencia Internacional.

En 2010 recibieron este reconocimiento –además de los ya nombrados Campus Energía UPC y Andalucía TECH– Campus Iberus, Campus UPF, CEI Montegancedo I2Tech, Euskampus, Health Universitat de Barcelona Campus y Campus-Valencia. Otros fueron elegidos en el ámbito regional y, el resto, han renovado la financiación obtenida en 2009.

El carácter globalizador de los elegidos como CEI alcanza la vida diaria del campus. «Las iniciativas de Andalucía Tech se centran en los ámbitos especificados en la orden del Gobierno sobre docencia, investigación y transferencia y la mejora del campus hacia un modelo social integral, el cual se completa con un eje transversal a estos planes dedicado a la  internacionalización», señala Muñoz.

Resumiendo, impulsar una economía que tiene sus bases en la Sociedad del conocimiento y que apuesta por el desarrollo del talento como la mejor herramienta para conseguirlo. Por ello, entre las dos universidades –Sevilla y Málaga– han creado varias titulaciones dobles, y potencian la extensión de estudios en universidades internacionales gracias a los acuerdos que con  ellas tienen firmados y a la articulación de estancias para docentes e investigadores.