Esta es una de las conclusiones que se desprenden de un reciente informe elaborado por la mutua aseguradora Asepeyo en el que se ocupa valorar la incidencia que tiene absentismo en la economía de las empresas. Señala que el absentismo se ha incrementado a fecha de agosto pasado un 8,8% respecto a los datos del 2015. El informe relaciona el incremento de la afiliación a la Seguridad Social con el aumento de los porcentajes de absentismo laboral.

El 82% de los trabajadores no faltó al trabajo en el último año

Este estudio sobre la falta de asistencia al trabajo alerta acerca de las pérdidas que supone para las empresas pero también para el sistema público de la Seguridad Social. Aunque reconoce que no representa un problema de primera magnitud, ya que el 82% de los trabajadores no cogió ni un día de baja durante el año pasado. Un 11,9% estuvo de baja médica uno o dos días al año y un 5,59% más de tres.

Cuando se habla de absentismo, la definición más aceptada es la ausencia al puesto de trabajo pese a que estaba prevista la asistencia. Se refiere tanto a ausencias protegidas legalmente como a la enfermedad y las faltas de asistencia injustificadas. Lógicamente, la que se da con mayor frecuencia es la primera ya que la segunda puede ser motivo de despido disciplinario.

Entre las causas de absentismo más comunes que se alegaron fueron las bajas médicas por contingencias comunes. Entre estas, las lumbalgias supusieron un 13% de los motivos, seguidos por las causadas por enfermedades psiquiátricas o psicológicas (9%) y las gripes, que llegaron al 9%. Otra curiosidad la aporta los días de la semana en los que mayor incidencias relacionadas con el absentismo se produce. Los lunes y martes son los días de la semana que más se falta al trabajo con un 28% y un 20%, respectivamente.

Atajar el problema del absentismo en la empresa

Una de cada cuatro empresas reconoce que no lleva un control de estas ausencias. Reducir el absentismo pasa por detectar sus causas, llevar un control de las ausencias e incorporar una serie de medidas para paliarlo. Estas medidas pueden ser:

• Diseñar nuevas fórmulas de trabajo que no implique atenerse a un horario o a un espacio físico. Teletrabajar o trabajar por objetivos. La falta de asistencia al trabajo por tener que cuidar a un hijo o familiar enfermo suele afectar a quienes se encargan mayoritariamente de estas labores, las mujeres. Quizá por este motivo el porcentaje de mujeres que faltan a trabajar es sensiblemente mayor que en el caso de los hombres, un 55% frente a un 45%, según los datos que maneja el estudio. Por esta razón, no penalizar e incluso impulsar políticas de conciliación igualitaria entre hombres y mujeres podría reducir el absentismo asociado a esta causa.
• Motivar a través de la implicación en el desarrollo de procesos y en la autonomía.
• Las tareas repetitivas muchas veces provocan lesiones específicas. Diseñar acciones para reducir la monotonía mantendrá la motivación engrasada.
• Trabajar en equipo y otorgar capacidad de decisión en una cultura de empresa acorde con los nuevos tiempos.
• Crear un buen clima laboral y medidas preventivas frente al mobbing o acoso laboral. Tener una buena política comunicativa y pedagógica ante los cambios favorecerá este buen ambiente en el trabajo.

Según los cálculos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo, las bajas por incapacidad temporal (IT) supusieron un desembolso de 5.500 millones de euros a la Seguridad Social y 4.800 millones a las empresas.