José Ramón Riera, presidente del Grupo Ágora Solutions.
En este contexto de turbulencias económicas, es fácil encontrarnos a diario con noticias poco agradables. Ante esta situación, creo que es necesario difundir mensajes de carácter positivo, pues también los hay.
La tecnología es protagonista, en muchas ocasiones de sucesos que nos aportan un ápice de esperanza. Recientemente se publicó un estudio donde se daba a conocer que el sector TIC (tecnologías de la información y la comunicación) es uno de los pocos que impulsa el maltrecho mercado laboral en nuestro país. Los datos de la patronal tecnológica, AIMETIC, señalan que este hipersector emplea ya en España a más de 330.000 personas. Y, de hecho, el 51% de la oferta de trabajo para jóvenes cualificados en la Comunidad de Madrid se concentra en cuatro sectores: TIC, consultoría (en muchas ocasiones, consultoría tecnológica), ingeniería, energía y agua.
El hecho de que el empleo en el sector tecnológico tenga un vertiginoso crecimiento es una consecuencia positiva, entre otras, de los cambios que se han producido en el entorno hipercompetitivo en el que conviven las empresas actualmente y donde las compañías, sin discriminación sectorial o tamaño, se ven obligadas a revisar su sistema de gestión para buscar una mayor competitividad. La tecnología aparece como única opción para las empresas, ya que renueva su estructura organizativa y las hace desprenderse de soluciones obsoletas con marcadas carencias funcionales.
La especialización necesaria para llevar a cabo estas actividades ha ido obligando a las compañías a delegar responsabilidades que son inherentes a la esencia del negocio. De esta forma, se han creado empresas especializadas en outsourcing tecnológico con profesionales muy cualificados para desarrollar el área que engloba la aplicación de las nuevas tecnologías. Esto, sin duda, ha contribuido a la aparición de un nuevo tejido empresarial generando dinamización en los puestos de trabajo hasta llegar a constituirse, dicha modalidad de trabajo por externalización de servicios, en un exitoso generador de empleo en muchos países, entre ellos España.
El estudio que realizó el año pasado Ágora Solutions, empresa del Grupo Ágora especializada en Outsourcing, señalaba un incremento progresivo de la contratación de este tipo de externalización de los servicios tecnológicos que llegaba al 50 % de las organizaciones y auguraba un crecimiento que afectará tanto a pequeñas como a grandes compañías.
Si sumamos la impaciente demanda de las empresas por incorporar las innovaciones tecnológicas en su organización, a la tendencia al alza del segmento de la externalización tecnológica (como alternativa de gestión para la consecución de los objetivos de negocio), extraemos el resultado de que, efectivamente, la tecnología, en sus múltiples manifestaciones seguirá generando empleo y ofreciendo oportunidades a muchos jóvenes, y a otros no tan jóvenes, en nuestro país. Sigamos pensando en positivo.
La era de la tecnología abre muchas puertas a nivel de expansión de las empresas, les da nuevos horizontes de comercio y creatividad, cosa que es muy relevante ya que así mismo se abren nuevas oportunidades de empleo para las personas.