Los incentivos son una de las herramientas que puedes utilizar cuando diseñes el sistema de remuneraciones. Con él, cada empleado debe sentirse reconocido, compensado por su esfuerzo, capacidad y responsabilidad. En este sentido, se traduce en un estímulo para el desarrollo de sus tareas y fortalece su engagement. Pero hay muchas formas y momentos para el diseño de la estructura retributiva. Aquí una clasificación de métodos y objetivos del sistema de remuneraciones.
¿Qué consigues con incentivos?
Una de las maneras de disminuir la rotación en la empresa, es valorar al personal. Desde que Taylor teorizó el aumento de producción por empleado, asociado a pagas extras o incentivos, las prácticas de remuneración se han diversificado.
Como ventaja principal al usar un sistema de incentivos, encontrarás que quienes trabajan enfocan su esfuerzo hacia metas concretas de desempeño. Así, los incentivos son gastos variables ajustados al incremento de la producción, frente al salario que es un gasto fijo no relacionado con el rendimiento. Y si no se consiguen las mejoras en calidad, cantidad o ambas, los incentivos se retienen (ahorro para la empresa).
Es muy importante destacar que los incentivos son una forma de distribuir el éxito entre los responsables de generarlo. Ahora bien, presta atención a que el sistema de remuneraciones esté integrado en el plan de igualdad, de tal manera que no agrande la brecha de género.
En cualquier caso, también pueden surgir problemas con un sistema de incentivos. La correspondencia entre trabajo y pagos tiene que estar claramente redactada y comunicada. Si incurres en falta de uniformidad por el pago y no está justificado, esta situación va a conllevar conflictos con el personal.
Tipos de sistemas de remuneraciones
Un sistema de remuneraciones es el método por el que se compensa al trabajador por sus tareas desempeñadas y cómo este recibe los pagos. Existen diversas remuneraciones económicas: sueldo, sobresueldo, prestación y comisión.
A estas distinciones puedes añadir estos cinco métodos para calcular las primas o sistemas de incentivos. Son variaciones o complementos de los sistemas de salarios por tiempo o por producción:
Sistema Gantt
Con este método no se usa ninguna fórmula, sino que se aplica un porcentaje extra que el trabajador recibe, conocido como prima. Se estipula un salario por unidad y una prima por la sobreproducción.
Sistema Emerson
Aparte del salario base fijo, se establece una tabla con premios adicionales en función de la eficiencia desarrollada. En este sentido, presenta la ventaja de que la base es objetiva, pero a nivel práctico es difícil de implementar porque, al ser la eficiencia relativa a cada trabajador, exige cálculos particulares.
Sistema York
Favorece al trabajador. Está pensado para compensar económicamente las horas extras, fuera de la jornada laboral prevista. Calcula sobre el salario base en relación con el llamado “incentivo de York”, de tal manera que a mayor horas de trabajo, mayor remuneración.
Sistema Halsey
El objetivo de este método es repartir con el trabajador una prima sobre la base del tiempo ahorrado. Se conoce también como fifty-fifty. Se determina la producción mínima en una jornada y, si se alcanza el objetivo en menor tiempo, el restando es traducido económicamente en favor del empleado.
Sistema Rowan
El objetivo es limitar el exceso de esfuerzo que el empleado puede querer realizar para obtener más prima, estableciendo un tope en la actividad y, como en el sistema Halsey, una prima calculada en relación con el tiempo ahorrado.