Los sindicatos verticales son organizaciones profesionales que existían sobre todo en el pasado en las que estaban encuadrados obreros y patronos. Su objetivo declarado era fomentar la resolución de conflictos a nivel interno sin necesidad de tener que recurrir a la huelga. Históricamente, este tipo de sindicatos se ha asociado a regímenes políticos autoritarios, puesto que la afiliación era obligatoria.

Por su parte, el sindicato horizontal, también denominado sindicato de clase, es aquel en el que solo se admiten obreros o trabajadores por cuenta ajena. Si un empresario se quisiese asociar, tendría que hacerlo en organizaciones sectoriales. La Constitución Española de 1978 consagra en el artículo 28 el derecho a la libertad de afiliación sindical

Qué es un sindicato vertical
Diferencias entre los sindicatos verticales y los horizontales

La principal diferencia que hay entre el sindicalismo vertical y el horizontal es que, en el primer caso, conviven obreros y patronos mientras que, en el segundo, solo hay obreros. La estructura es distinta y, por ello, la toma de decisiones también suele serlo a través de la elección de enlaces por colectivos internos.

Otro aspecto importante es que, tradicionalmente, se ha considerado que los sindicatos verticales, por su propia estructura, eran menos reivindicativos que los horizontales. Este es el motivo por el que se comenzó a reclamar la libertad sindical para, así, poder organizar sindicatos de clase

La historia de los sindicatos verticales en España

El sindicalismo vertical tuvo un precedente en la Organización Corporativa Nacional (OCN) durante la dictadura de Primo de Rivera, vigente entre 1926 y 1930.

La Organización Sindical Española (OSE) fue la central única para la organización de obreros y patronos entre 1940 y 1977. Los denominados «productores» tenían que afiliarse obligatoriamente.

La OSE estaba dividida en 24 sindicatos de ramo, que al final del Régimen aumentaron a 26. Las elecciones sindicales permitían elegir representantes («enlaces») de patronos y obreros para negociar los convenios colectivos. Es importante señalar que, en aquel periodo, no estaba reconocido el derecho de huelga.

Otro aspecto poco conocido es que la OSE tenía una gran representatividad proporcional en el aparato del Estado franquista. Las Cortes Españolas tenían un tercio de representación sindical, así como los Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales. Además, el Consejo del Reino tenía dos representantes sindicales. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Sindicales era el encargado de mediar en caso de conflicto. 

En 1977 fue disuelta la OSE y, para entonces, gran parte de los enlaces de los trabajadores pertenecían ya a algún sindicato horizontal que había funcionado de forma clandestina.

Como ves, el sindicato vertical es un tipo de organización que ha estado presente en España en el pasado, si bien finalmente los trabajadores lograron conseguir la libertad sindical para organizarse de manera horizontal. Como responsable de Recursos Humanos, es importante que conozcas bien estas cuestiones ya que, en resumidas cuentas, funcionas como enlace entre los trabajadores y los jefes. Por eso, te corresponden cuestiones como los planes de acompañamiento social o la propuesta de mejoras para conseguir el bienestar de los empleados. Ten siempre en cuenta que, al fin y al cabo, las empresas dependen de los trabajadores.