Son las 17.30 de un día cualquiera y puedes imaginar por un momento que eres una persona que puede clonarse a si mismo y estar en dos lugares en un mismo período de tiempo. Es mucho imaginar, ya lo sé, pero… ¿imagina que puedes?, y de pronto estás en estos dos lugares:

a) En tu casa frente al ordenador buscando trabajo en un portal de empleo, en una red social profesional o en red social normal.

b) En un evento de Networking creado para acercar el empleo a los que buscan esa oportunidad.

En los dos lugares vas a hacer cosas parecidas (pero no iguales), no cabe duda. En el primer lugar vas a aprender mucho de las aportaciones de otras personas (red social) y de sus puntos de vista. En el segundo lugar vas a aprender mucho de personas que comparten contigo la misma situación, del ponente que te está dando hoy una serie de consejos, de los reclutadores que también aconsejan sobre esa búsqueda y por último del centro organizador del evento.

Ya empiezo a ver diferencias… ¿tú no?

En el primer caso, si tienes una red extensa, vas a tener todo tipo de conversaciones, sobre todo si eres activo “socialmente”, pero muchas de esas conversaciones no versarán sólo sobre empleo, sobre búsqueda o sobre formación. Puede que esas conversaciones sean sobre cine, deporte, política y claro está, debido a tu situación “between jobs” (forma bonita de llamar a los que buscan empleo activamente) hablarás sobre empleo.

En el segundo lugar por extraño que te parezca, sólo vas a hablar de empleo, porque el clima que genera la sala y porque la focalización que tienen todos los que acuden a estos eventos es tan directa y clara que no cabe otra conversación.

Por lo tanto. Tiempo 100 % neto de aprendizaje sobre la búsqueda de empleo. 

Además otra diferencia sustancial es, en mi opinión, poder ver cara a cara a personas que seleccionan perfiles como el tuyo, hablar con ellos distendidamente, mostrarte relajado/a ante sus “miradas inquisitorias” y dejar una muy buena primera impresión.

Y todo esto es “gratis”, no te cuesta un euro, bueno, un 1 euro y 50 céntimos de ida y 1 euro y 50 céntimos de vuelta. Y eso sí, el coste de tu valioso tiempo para quedarte en una sala repleta de gente y esperar a que llegue tu turno para hablar con esa persona que apuntaste en tu libreta que buscaba perfiles de…

¿No has traído libreta? ¿Pero cómo? No has apuntado que el primero pedía programadores C++, el segundo pedía perfiles comerciales para seguros, la tercera pedía programadores para una empresa de software, la cuarta pedía contables, el quinto pedía asesores financieros y el sexto pedía administrativo para una empresa de eventos.

No has apuntado que uno de los reclutadores ha dicho… “por favor, lo más importante que os puedo decir es que defináis claramente vuestro perfil, y que no os apuntéis a todas las ofertas, con independencia de si encajáis o no, que publica nuestra empresa en su portal, porque nos genera más trabajo y dais una mala impresión”.

Alguno/a alguna dirá… Yo no he traído libreta porque los del evento ya nos ha dado unos folios… Sí pero casualidades de la vida, ya has usado esos folios para una dinámica que ha propuesto la ponente y ahora estás apuntado de forma deslabazada cosas en la publicidad del organizador del evento. Cuando podías estar apuntando todo en tu libreta o en tu agenda, para así no perder detalle y hacer un seguimiento en sucesivos eventos.

Y luego cuando has llegado a casa qué has hecho, ¿cenar y ver la tele con tu pareja, tus hijos, tu perro, tu gato?… O a lo mejor no se te ha ocurrido que esa gente que se ha presentado con nombres y apellidos y apuntaste en tu libreta están en esa red tan bonita que tiene un “in” y que les gusta mucho a los profesionales de selección.

Ahh…, no se te pasó por la cabeza hacer esto, y a la mañana siguiente, ya olvidado el evento por tus problemas cotidianos, tu vida siguió con sus designios y circunstancias. Fuiste a comprar eso que te pidió tu hermano, a ese trámite que tenías pendiente, etc.

Y en tu mente queda un buen recuerdo de ese evento, al que fuiste sin libreta, sin objetivos definidos y del que ahora no recuerdas ni un nombre. No importa porque en el próximo evento que organicen volverán a venir los mismos reclutadores con las mismas ofertas… Estoy convencido, convencidísimo de ello.

Moraleja, el tren de las 11:00 pasa a las 11:00, y una vez se ha ido, tienes que coger el de las 12:00 y pagar el importe del billete nuevo, perdiendo un tiempo y dinero que no tenías; aunque no lo olvides… lo importante es coger algún tren.

Actualmente existen muchos encuentros de este tipo, y lo bueno que tienen es que permiten que puedas combinar la búsqueda en portales como Infoempleo.com, en redes como Linkedin, a través de sus grupos (Empleo en España es uno de ellos) o a través de tus contactos en Twitter, Facebook o Google +.