Siempre han existido relaciones imposibles. Relaciones que no encajan y que, desde sus comienzos no fluyen; eso es lo que ha pasado en muchos de los momentos que hemos querido juntar: RRHH y Tecnología.
Un departamento staff por y para personas, cargado de decisiones subjetivas y procesos lentos, los cuales se hacían los protagonistas del día a día, para gestionar personal.
Pero como se suele decir, el tiempo todo lo cura. Y la tecnología se ha hecho un hueco en el corazón de los RRHH, regalándole sus nuevos avances, esos que la hacen tan atractiva como adaptable.
Al igual que una persona deja un cepillo de dientes en casa de la pareja para ir haciendo más evidente la madurez de la relación, la tecnología puso su primer ladrillo con las redes sociales. Ya no nos es extraño la selección de personal por medios como Linkedin, el cual cada vez tiene más peso para los recruiters, gracias a su cantidad de información sobre candidatos y lo actualizada que está.
Pero para que no solo quedara en un acercamiento pasajero, nuestra ya protagonista tecnología dio un paso que no podía dejar indiferente a RRHH. Sumó tres pilares claves: Big Data, Gamificación e Inteligencia Artificial. Era una relación difícil, como se ha comentado desde el principio y había que darlo todo. Pero funcionó y ya podemos ver cómo en grandes organizaciones, esta relación está siendo fructífera y beneficiosa.
Avances en recursos humanos
RRHH está dejando atrás seleccionar a los candidatos en función de su experiencia o su CV, porque como se está viendo, no predice el comportamiento futuro del candidato en la empresa y mucho menos, su adaptabilidad en la misma. Hasta hace muy poco su principal debate era si se debía implantar y potenciar las candidaturas con el CV ciego. Pero ¿para qué? La IA nos ayuda como herramienta (actualmente complementaria) a decidir a los mejores candidatos gracias a sus destrezas en juegos online, donde mide habilidades como el pensamiento analítico, la capacidad de aprender y reaprender o la empatía, entre otras. Pero esto no es todo, las personas que optan a una vacante deberán pasar unas pruebas situacionales reales, como las que se puede encontrar en una jornada laboral habitual, pasando incluso algún día en las oficinas del contratista para llevar a cabo esta fase. Podemos ver ya estos casos en empresas como Unilever o IBM.
Sin embargo, y retomando la relación de RRHH y Tecnología; no podemos dejar pasar por alto que el primero de ellos está queriendo dejar dentro de sus tareas diarias, una de sus favoritas: la selección presencial. Como último paso para la contratación y, por tanto, fase final, sigue estando la entrevista. La cual parece que tecnología, por el momento, está dejando que habita con ellos.
Acabamos de ver como selección, como una parte de la casa de RRHH, ha sido impregnada de tecnología, pero ¿y las demás estancias? Pues como cabía esperar, formación y administración ya la han adaptado a su forma de existir. Por ejemplo, gracias al Chatbot en Ferrovial (Qo), el empleado puede tener una pequeña conversación con su asistente en referencia a su desarrollo, para que éste le informe de sus mejores opciones. Lo mismo pasa con la implantación en Sicoss (Eko Neural) procedente de la tecnología diseñada por IBM: Watson. El empleado podrá resolver sus dudas en cuanto a nómina, permisos, bajas, beneficios… y todo ello gracias a su asistente tecnológico y la llamada Inteligencia Cognitiva.
Entonces ¿ya está? ¿Es una relación ya asentada y establecida? Es una sinergia que ha costado implantar, pero parece que no puede más que evolucionar y madurar. Para que nos hagamos una idea, el asistente de Watson se trata de una tecnología que va aprendiendo del ser humano para mejorar el lenguaje y los matices de distintos contextos profesionales. Obteniendo su información de entre miles de millones de datos. Con lo que el tiempo, sus futuros desarrollos y aplicaciones, nos irán dando respuesta de hasta dónde podemos llegar.
¿Qué ha conseguido RRHH?
¿Es amor en esta pareja todo lo que reluce? No nos dejemos engañar, RRHH no ha dejado ocupar su “casa” sin un motivo y sin obtener beneficios a cambio. Sólo tenemos que pensar un poco, para ver que ha sacado él de todo esto:
- Atraer más candidatos, que se sienten inquietos y curiosos por estos nuevos métodos de selección.
- Procesos más agiles: filtrado de CVs más rápidos y sin subjetividades.
- Poder analizar mayor número de candidatos, estén o no inscritos en una vacante concreta.
- Concluye con empleados más adaptados al puesto y a la compañía.
Todo esto le deja más tiempo para desarrollar mejores prácticas y estrategias para el departamento y delegar tareas administrativas, como quien se quita de realizar las tareas del hogar.