El principal reto para coordinar los equipos es la percepción limitada de ciertos trabajadores a los que les cuesta “salir de su metro cuadrado”. Es lógico que cada empleado se enfoque en sus tareas, pero se puede mejorar su desempeño ampliando sus miras. En esto consiste la capacitación cruzada. La plantilla alterna puestos en distintas áreas. Esta metodología de formación continua aporta ventajas tanto a la empresa como a los trabajadores.

Ventajas de la capacitación cruzada

El objetivo de la capacitación cruzada oscila entre contar con profesionales flexibles para distintas tareas y puestos, pensando en un cambio próximo, o bien para mejorar la visión panorámica de la plantilla. Se llama cruzada porque el trabajador A realiza las tareas del empleado B y viceversa. Sirve también para cubrir una ausencia por baja o suspensión temporal mientras dure el proceso de selección para sustituirlo.

Son muchas las ventajas de esta metodología de formación continua, tanto para la empresa como para los empleados. Algunas de las más destacadas son:

• Mayor flexibilidad para la programación y gestión de proyectos.
• Optimizar las posibilidades de crecimiento y la carrera profesional de los trabajadores.
• Reducir el absentismo y controlar la tasa de rotación.
• Mejorar la comunicación al desarrollar la empatía de los trabajadores.
• Generar bienestar laboral y un ambiente colaborativo.
• Aumento de la motivación y creatividad al salir de las rutinas y zonas de confort.

Tips para implementarla con éxito

A la hora de poner en marcha la capacitación cruzada es importante que tengas en cuenta estos consejos, pues el éxito de la formación depende de la correcta organización y desarrollo del proyecto:

• Coordina el departamento de recursos humanos con la dirección para que la capacitación cruzada contribuya al alcance de los objetivos estratégicos de la organización.
• Previamente al intercambio, elabora una exhaustiva descripción de los puestos y de las tareas que desempeñan los trabajadores que los ocupan.
• Desarrolla el plan de acción, incluyendo posibles resistencias y un programa de incentivos que recompense a quienes adquieran mayores competencias y conocimiento de distintas áreas de la compañía.
• Recoge previamente el sentir de la plantilla, haciéndoles partícipes y transmitiendo el valor de su capacidad de innovar e implicarse en la misión de la empresa. Es recomendable que quienes entren en el programa de capacitación cruzada lo hagan de manera voluntaria.
• Comenzar con un pequeño programa piloto ayuda a motivar a los empleados y a testear los procesos. Además te facilitará la gestión documental de la capacitación contando con experiencia y archivos para las siguientes implementaciones.
• Por último, estructura una evaluación periódica que recoja el feedback metódicamente. Puedes facilitar un tablero digital o físico donde cada empleado pueda ir volcando su experiencia y valoración de manera anónima. También se pueden establecer reuniones grupales mensuales o trimestrales donde poner en común las oportunidades de mejora del programa. La previsión y la organización en las capacitaciones son determinantes. Sé transparente con el equipo y comunica de manera eficaz las horas concretas de formación para optimizar la coordinación.