La Fundación Mutua Madrileña, ASETRA –Asociación de Talleres de Madrid– y la Fundación Exit están trabajando para reducir el fracaso escolar y dar salida a jóvenes desempleados. Se trata de una inciativa innovadora porque es la primera desarrollada en España para conceder becas remuneradas a jóvenes que están cursando el primer grado de Formación Profesional.
En este caso concreto, se trata de ayudar a los jóvenes matricualados en el primer grado de FP en Carrocería y que tengan el compromiso de continuar sus estudios. El valor de la iniciativa tiene aun más relevancia si tememos en cuenta que los jóvenes a los que se dirige ya han pasado por una situación de fracaso escolar.
Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, resalta que en el ámbito de la Formación Profesional no existía ninguna iniciativa de colaboración entre los campos académico y empresarial. «Por ello, creemos que este proyecto pionero puede servir para que otros sectores empresariales puedan impulsar la FP en nuestro país», puntualiza Cooklin.
Los jóvenes seleccionados podrán asistir durante 3 horas diarias al taller después de salir de su centro educativo. Serán evaluados cada trimestre y recibirán un ayuda de entre 125 y 180 euros mensuales.
¿Y cómo gestionarán la ayuda las tres empresas colaboradoras? La Fundación Exit diseñará el programa, ASETRA colaborará en la financiación y la Fundación Mutua Madrileña, además del apoyo en financiación, será la encargada de desarrollar el proyecto con la ayuda de sus trabajadores en la figura de voluntarios. «Esta inciativa ha surgido con el afán de fomentar la formación práctica en los jóvenes y que éstos, a su vez, busquen seguir mejorando su formación en todos los aspectos posibles», añade Cooklin.
Esfuerzo conjunto
Para el director general de la Fundación Mutua Madrileña esta inciativa ha surgido con el propósito de frenar el paro juvenil, que considera es uno de los principales problemas de España, y pone sus esperanzas en que alguno de los talleres contrate a los chavales en prácticas. «En Mutua Madrileña creemos que para conseguir estas aspiraciones resulta fundamental la colaboración entre los ámbitos académico y empresarial», resume Cooklin. El programa cuenta con el respaldo de la Consejería de Educación y empleo de la Comunidad de Madrid y se basa en modelos educativos desarrollados en otros países de Europa.