Los ensayos en torno a la jornada semanal de cuatro días se multiplican dentro y fuera de nuestras fronteras. Todavía no existe consenso sobre si la idea es beneficiosa para empresa y trabajadores. A priori, mantener la productividad con menos horas de trabajo pero sin tocar el salario parece difícil, pero los resultados que se están consiguiendo parecen positivos.
Reino Unido ha sido el último país en realizar un experimento masivo de jornada semanal de cuatro días. Ha gustado tanto a las empresas participantes, que la mayoría quieren seguir con ella. En este artículo analizaremos en qué ha consistido dicha prueba piloto, qué opinan las empresas y los trabajadores que han participado, y qué futuro tiene en España la jornada de cuatro días.
4 Day Week Global y su experimento de jornada semanal de cuatro días en UK
4 Day Week Global es una organización sin ánimo de lucro que trabaja a nivel mundial recogiendo apoyos y experiencias con un objetivo: hacer posible una jornada laboral de cuatro días en empresas de todo el mundo. El proyecto comenzó en 2018, y ya tiene sobre la mesa los resultados de la primera prueba piloto, que se ha llevado a cabo íntegramente en Reino Unido.
En esta prueba, desarrollada entre junio y diciembre de 2022, han participado unas 60 empresas de todos los tamaños, características y sectores, así como más de 2.900 trabajadores repartidos por todo UK.
Tras meses de preparación con talleres, sesiones de coaching y consultoría, tutorías con líderes estratégicos y apoyándose en la experiencia de empresas que ya habían migrado a una jornada de cuatro días, se consiguió poner en marcha el programa. Cada empresa estableció el sistema que mejor encajaba con sus características. Los resultados obtenidos a través de encuestas, entrevistas y otros métodos de recogida de datos son esperanzadores.
Algunos de los resultados más destacados son los siguientes:
- Menos ansiedad. El 71% de los empleados indican mostrarse menos agotados. Así mismo, los datos sobre niveles de ansiedad y estrés laboral, fatiga y problemas de sueño disminuyeron.
- Mejor conciliación. Para el 54% de los encuestados fue más fácil conciliar vida laboral y familiar durante la prueba piloto.
- Más salud. El 60% encontró más posibilidades para ocuparse de los cuidados o la salud, y el 62% para dedicarlo a su vida social.
Las empresas también obtuvieron resultados positivos. De hecho, el 92% continua con el nuevo horario laboral. Sus ingresos medios aumentaron un 1,4% durante el período de la prueba piloto y como promedio, crecieron en facturación un 35% respecto a periodos idénticos de años anteriores. Además, el porcentaje de empleados que abandonaron las empresas descendió un 57% durante el ensayo.
El futuro de la jornada de 4 días en España
Si atendemos a los resultados de este proyecto piloto en UK, parece que la implantación de la jornada semanal de cuatro días viene acompañada de mejoras. Estas mejoras se producen tanto a nivel de productividad y rentabilidad económica como en las condiciones laborales de los empleados, fruto de la reducción de sus horas semanales de trabajo.
Sin embargo, en España este nuevo modelo no acaba de convencer a los empresarios. Apenas una decena de empresas se han acogido a la jornada semanal de cuatro días. Y ello a pesar del interés mostrado por el Gobierno, que ha lanzado un proyecto piloto a través del Ministerio de Industria. Ofrecen hasta 150.000 euros a cada empresa que mantenga esta jornada al menos dos años. Una medida que beneficiará a entre 60 y 70 pymes. El Gobierno Vasco, por su parte, también ha anunciado que en los próximos meses ensayará en Euskadi la jornada laboral de cuatro días. Esta iniciativa se enmarca dentro de una batería de medidas que buscan “retener el talento y favorecer la conciliación”.
Las compañías españolas no ven viable reducir la jornada sin reducir salarios
En nuestro país, según indica el Informe Infoempleo Adecco, en 2021 un 62,42% de las compañías no veían viable la implantación de esta opción en nuestro país. Tampoco lo creen posible un 57,95% de los autónomos españoles.
Un 32, 26% de las empresas encuestadas y un 34,90% de los autónomos indican como principal motivo la falta de margen de beneficio o de compensación económica para las empresas que, aun reduciendo la jornada, tengan que mantener los salarios establecidos. Esta opinión de las empresas choca con la de los trabajadores, que en un 54,33% sí ven posible la implantación de una reducción de la jornada con mantenimiento de salarios.
Como podemos ver, en España las posturas siguen estando muy alejadas. Queda por ver qué camino recorre esta medida en los próximos años. Y saber si se convierte definitivamente en una realidad en los ecosistemas laborales de todo el mundo.