El enriquecimiento intergeneracional es un rasgo cultural menospreciado en el ámbito empresarial hasta que “con la transformación digital hemos topado amigo Sancho”. Desde que Nokia implantara el programa de mentoring inverso para aprovechar los conocimientos de los perfiles más jóvenes, esta optimización de las skills ha avanzado considerablemente. Ten en cuenta estos tips para implementarla con éxito y, sobre todo, invierte en formación en escucha, diálogo y comunicación no violenta.

¿Qué es el mentoring inverso?

Para optimizar el capital humano es necesario que analices lo que cada rango de edad y formación puede aportar al resto de la plantilla. Los saberes de la experiencia y el conocimiento en el sector siempre han sido reconocidos. Pero la tendencia ahora apunta a, como mínimo, un intercambio de información o más allá, una inversión de los roles, donde los mayores aprendan de los nativos digitales.

Dentro de los planes de formación, el mentoring ha demostrado ser eficaz y operativo. En el mentoring inverso, se trata de agrupar pares de trabajadores en los que uno sea joven y otro de mayor edad, quien deberá demostrar su humildad y aprender de su maestro más joven, sobre tecnología y mundo contemporáneo. El mentoring inverso no debe reducirse solo a este aspecto, sin embargo, sino a un intercambio de valores para abrir nuevas perspectivas y contribuir al negocio.

La implantación del mentoring inverso requiere un diagnóstico previo del desempeño de cada empleado para conocer cuáles son las capacidades de cada uno y lo que puede aportar. De esta manera, para que funcione, será necesaria además una evaluación continua que dé el feedback del progreso y oriente los siguientes pasos. En cualquier caso, es necesario generar un espacio seguro, ya sea físico o virtual, donde nadie tema hacer el ridículo o se sienta juzgado, ni por activa, ni por pasiva.

¿Qué es el mentoring inverso?

Lo que puede aportar el talento joven

Cuando un perfil joven entra en una empresa, puedes caer en el prejuicio de que está allí para aprender. Lo cual es cierto en un 80% pero para una eficaz gestión del equipo no debes menospreciar sus competencias y habilidades. Una plantilla diversa y multidisciplinar aumenta la resiliencia de la empresa. De la misma manera que es imprescindible una persona experta que facilite el onboarding y resuelva dudas de las nuevas incorporaciones, implementar el mentoring inverso sirve para crear vínculos entre diversas edades y jerarquías.

Ahora bien, para que este mentoring inverso funcione, es recomendable preparar previamente a los participantes, a ambos, con una formación en escucha y diálogo. La comunicación no violenta y el lenguaje no verbal van a jugar un papel crucial en el éxito de este mentoring. Además esta buena práctica contribuirá a mejorar el clima laboral, fomentará el compañerismo y enriquecerá las posibilidades de los perfiles senior actualizando sus skills.

Por último, gracias a los perfiles junior, la empresa mejorará su imagen y marca, modernizando su presencia en los medios digitales. La compañía, a su vez, ganará en captación y retención de talento cualificado, gracias a la innovación. La organización desarrollará una cultura corporativa acorde con la filosofía millennial.