Implicar a cada departamento de la compañía pasa porque la información sea transparente y circule de manera eficaz y transversal. Para ello, es condición necesaria que la marca empleadora esté definida de manera que sea accesible para todo el personal. Cada departamento la reinterpreta desde su posición en la empresa y la retroalimenta enriqueciendo la misión y valores de la organización. Es clave un liderazgo proactivo que mantenga operativos y en constante flujo todos los canales de comunicación interna.

Define tu marca empleadora

El ecosistema de una compañía afecta a todos sus empleados y, al mismo tiempo, está conformado por cada uno de ellos. Tanto a nivel individual como colectivo, es decir, desde cada departamento. La misión, visión y valores de la empresa, es decir, su cultura, es responsabilidad de todos. Pero para sentirse integrado y representante de una marca lo primero es definirla clara y distintamente, que diría Descartes. Esto significa que tiene que ser entendida por cualquier persona y debe poder diferenciarse del resto de marcas.

Se suele delegar en el departamento de recursos humanos, marketing y comunicación, la labor de diseño y transmisión de la marca empleadora. Sin embargo, como si de poner nombre a una criatura se tratara, cuanto más participativa sea la decisión, mayor engagement generará. Actualmente, contribuirá además a paliar la sensación de aislamiento y soledad que está provocando el teletrabajo en algunos trabajadores.

Define tu marca empleadora

Este compromiso es la consecuencia de una excelente comunicación interna. Y para ello, es muy importante que cuides la segmentación en los mails, especialmente si hay una llamada a la acción, es decir, no tienes por qué enviar toda la información a todos los departamentos. El objetivo es, siguiendo la metáfora que usó el filósofo Ortega y Gasset, construir el edificio desde todas las perspectivas. Tu punto de vista nunca estará completo hasta que conozcas el de los demás, y ellos a su vez, el tuyo.

Lo que tiene que llegar a cada uno de los empleados, y a cada departamento, de manera unívoca, es la misión y visión de la empresa. Su cultura, sus valores. Y lograr que todos estén alineados con ellos será el resultado de la comunicación eficaz. Piensa que es mucho más difícil vincularse e implicarse en un proyecto del que no lo sabes todo o sobre el que tienes dudas. Y si además logras que esta comunicación sea divertida y compartida, con eventos corporativos por ejemplo, el éxito está asegurado.

¡Es cosa de todos!

Para lograr la implicación de los departamentos es recomendable dar una serie de pasos, como los siguientes:

  • Concienciarlos mediante la organización actividades de sensibilización.
  • Dejar que participen o colaboren en parte del proceso de selección.
  • Proponerles que lleven un seguimiento del bienestar de la plantilla que sirva como feedback.
  • Mantener el contacto frecuente y constante entre los empleados, pero también interdepartamental y en ambas direcciones de la jerarquía, con boletines informativos o cuestionarios de satisfacción que recojan sugerencias de mejora.
  • Si no puede ser presencial, el café virtual, es decir, una pausa de 15 minutos, en la que compartir alguno de los rasgos clave de la employer branding, pero de manera distendida, incluso cómica, para enfatizar el sentimiento de pertenencia desde las buenas experiencias.