Dos palabras definen las necesidades de formación actuales: aprendizaje continuo. Y si quieres optimizar el plan de actualización y reskilling de la plantilla puede que sea el momento de invertir en una plataforma LMS. Estas siglas significan Learning Management System, es decir, sistema de gestión de aprendizaje. Esta puede ser la clave para facilitar la organización autónoma de la formación que necesita tu compañía. Lee también algunos ejemplos entre los que elegir.
Ventajas de contar con tu LMS
En la gestión de equipos, la formación adecuada es cada día más importante para motivar y lograr el bienestar laboral. Esta sería la primera ventaja a destacar: contar con empleados satisfechos que, además de aportar valor, optimicen la inversión en recursos humanos al no tener que contratar personal nuevo con cada avance o innovación en el sector.
Contar con una herramienta como la LMS te permite ofrecer cursos online, tanto sobre competencias digitales como de idiomas, técnicas de venta o marketing. En este sentido, otra de las ventajas es contar con una formación centralizada, a la que se puede acceder de manera simultánea desde distintos dispositivos. También personalizas a tu medida su evaluación y la actualizas en tiempo real.
Para determinados negocios, la mayor ventaja va a ser que, en un curso a través de LMS, abaratas costes. Piensa que evitas invertir en materiales y todo lo asociado a una formación presencial: ponentes, dietas, alojamiento o gastos audiovisuales. A lo que en la actualidad habría que añadir las medidas para garantizar las condiciones sanitarias exigidas por la pandemia.
5 ejemplos para elegir la mejor LMS
Antes de elegir cuál es la plataforma que mejor se ajusta a lo que buscas, comprueba el digital readiness de la compañía. A su vez, valora que si estás pensando en ofrecer b-learning, es condición necesaria contar con un sistema de gestión de aprendizaje propio.
En principio, no se precisa una formación técnica ni conocimientos previos para implantar una plataforma LMS, pues algunas están alojadas en la nube y solo mediante el registro ya puedes utilizarlas. Además son intuitivas, con interfaces sencillas que convierten la formación en una actividad creativa y entretenida.
Para lograr un mayor rendimiento con el aprendizaje ten en cuenta factores como los siguientes:
- Fácil de usar: navegabilidad intuitiva.
- Flexibilidad: debe permitir agregar o eliminar herramientas y recursos en función de los contenidos, canales y necesidades de los usuarios.
- Estandarizada y con soporte y apoyo.
Ya solo queda elegir el tipo de LMS que satisface mejor las necesidades organizativas, tecnológicas, pedagógicas y económicas de tu compañía. Aquí 5 ejemplos de plataformas, tanto open source (OS) como SaaS (software as a service):
- MOODLE (OS): cuenta con muchos “ojos” que vigilan fallos y aportan en el desarrollo. Ofrece cantidad de funcionalidades y compatibilidades. Sin embargo, la interfaz es mejorable.
- CHAMILLO (OS): mejores funciones sociales, es decir, chat y mensajería.
- LMS en WordPress (OS): la mayor ventaja es la integración con otras funciones online como la intranet/extranet corporativa. Especialmente indicada para aprendizajes self-guide, es decir, sin actividades colaborativas.
- EVOLCAMPUS (SaaS): ofrece la posibilidad de integrar Zoom y GoToMeeting para clases en directo. Facilidad para generar informes básicos.
- CANVAS LMS (SaaS): dispones de la solución Open Source de videoconferencia BigBlueButton.