Las principales aerolíneas europeas han dejado de facturar 600 millones

Las seis principales aerolíneas europeas –Iberia, British Airways, Air France-KLM, Lufthansa, easyJet y Ryanair– han dejado de facturar hasta este lunes unos 600 millones de euros debido a las cancelaciones por los efectos de la nube volcánica, que además les ha provocado unos gastos por valor de 250 millones de euros.

Según un informe publicado por el banco suizo UBS, la disminución en el volumen de facturación de estas compañías se situaría entre los 120 y 140 millones de euros diarios, mientras que sus pérdidas directas combinadas podrían oscilar entre 50 y 60 millones de euros.

El impacto económico en cada aerolínea variará, según el estudio, en función de el espacio aéreo y la densidad de las rutas afectadas por las cancelaciones. Por ello, las aerolíneas más afectadas serán las compañías tradicionales, aunque dentro de éstas Iberia sería la menos afectada, ya que únicamente se ha visto afectado entre un 30% y un 40% de su red de vuelos.

Concretamente, la disminución en el volumen de negocio de la aerolínea española será de entre cuatro y cinco millones de euros diarios, frente a los 45-48 millones de euros de Air France-KLM, los 40-45 millones de euros de Lufthansa o los 20-22 millones de libras (23-25 millones de euros) de British Airways.

Las pérdidas directas, por su parte, oscilarán entre 1,7 y 2,2 millones de euros en el caso de Iberia, sensiblemente inferiores a los 20-22 millones de euros de Air France-KLM, los 18-20 millones de euros de Lufthansa o los 9-10 millones de libras (10-11 millones de euros) de British Airways.

Asimismo, el informe apunta que la incertidumbre en torno al mantenimiento de la situación actual conducirá a una caída en el valor de las acciones de las aerolíneas, aunque variará en función de las medidas de contingencia que se realicen y la fortaleza financiera de cada compañía.

Con todo, UBS mantiene una visión «positiva» respecto a la evolución del sector durante los próximos 12 meses, aunque aconseja «prudencia a corto plazo» a la hora de invertir en acciones de las aerolíneas europeas.

Fuente: Europa Press

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