Cestas de comercio justo, felicitaciones solidarias, cheques de donación… La responsabilidad social empieza a hacer mella en los gestores y, pese a la recesión económica, no ha habido un recorte significativo en la tendencia a convertir la celebración de la Navidad de la empresa española en un gesto hacia los que más lo necesitan. Desde Ayuda en Acción, Fernando Morón, su responsable para Empresas, reconoce que «la compra de crismas ha caído cerca de un 15% debido al retraso en la llegada del frío y, sobre todo, la recesión». «Sin embargo, sí que hemos notado que cada vez hay más empresas que renuncian a sus cestas y donan la asignación correspondiente a alguna ONG», destaca. Óscar Massó, director de Marketing de Sodexo, apunta a las cestas solidarias de Intermón Oxfam, que ofrecen dentro de sus «Regalos a medida», como las segundas más demandadas: «Cada vez es más habitual, sobre todo si incluye un donativo para algún proyecto solidario».