El 25 de marzo salió a la venta el último «juguete» de la factoría Nintendo, la videoconsola Nintendo 3DS. Entre las novedades que incorpora están las de permitir ver imágenes en tres dimensiones sin necesidad de gafas especiales e incorporar funciones de realidad aumentada. El éxito ha sido fulminante: en solo dos días se vendieron en Europa –según los datos ofrecidos esta semana por el Panel de ventas interno de Nintendo of  Europe–más de 300.000 unidades del nuevo «gadget».

La realidad aumentada permite superponer aplicaciones generadas por ordenador sobre imágenes del mundo real. El de los videojuegos es solo uno de sus muchos caminos posibles, pero sus senderos son infinitos. Ya se están desarrollando aplicaciones en publicidad, marketing, medicina, educación, servicios públicos y, también, en recursos humanos. Precisamente, la última «revolución» es incorporar realidad aumentada al currículum. El candidato realiza una presentación ante una cámara, de forma similar a como se hace en el videocurrículum, y, sobre ella, se despliegan gráficos, imágenes estáticas o dinámicas, cifras, proyectos y todo lo imaginable.

La idea ha surgido de CWjobs.co.uk, una web profesional británica especializada en el sector de las nuevas tecnologías. La iniciativa comenzó con un concurso. La compañía pidió voluntarios para crear su  currículum con realidad aumentada y, ahora, los dos ganadores –Manoj Radhakrishnan y Jason Mayes– tiene su presentación colgada en la web de CWjobs.

Sin embargo, ha sido David Woods, cofundador del sistema operativo para móviles Symbian, la primera persona en el mundo que ha creado un currículum con realidad aumentada. CWjobs le dio la oportunidad de hacerlo –y la infraestructura– y, de ese modo, podemos ver a Woods hablando de pie e interactuando con imágenes del lugar donde nació, de su universidad y con infografías de su trayectoria profesional.

«El currículum tradicional ha sido una herramienta de selección muy poderosa durante siglos, pero en un espacio tan limitado no es posible comunicar todas las habilidades y la experiencia del candidato», dicen desde la compañía.

Entrevistas virtuales

¿El currículum de papel ha pasado, pues, a la historia? «No, aún no está obsoleto, pero sí está cambiando», dice Eduardo Quero, de Randstad Professionals. ¿De qué forma? «Hay un cambio de formato: los currículums ahora se hacen sobre plataforma de base de datos», añade. O en forma de página web. Es el caso de Infoempleo.com. En 2009 fue el primer portal de búsqueda de empleo que permitía a los usuarios crear una página web propia. En ella se pueden colgar proyectos, fotografías de momentos clave de la carrera… «Todos y cada uno de los currículos con los que contamos en nuestra base de datos son marcas distintas que necesitan evolucionar como marca única», dice Teresa Tomás, del Área de Producto de Infoempleo.com.

Las nuevas tecnologías permiten al empleador hacerse una idea mucho más precisa del candidato. Algunas empresas de selección ya están utilizando de forma cotidiana las entrevistas virtuales vía Skype. Randstad, por ejemplo. «Con las entrevistas a través de Skype evitas desplazamientos y es posible utilizar la aplicación para hacer entrevistas internacionales. Además, permite ver a la persona actuando de una manera que sería impensable con un currículum de papel», explica Quero.

El retrato robot del candidato que utiliza estas tecnologías es el de quien trabaja en el sector de IT y es un mando intermedio con una edad de entre 35 y 40 años.

Juntos y revueltos

En Estados Unidos se utiliza el color rosa para las cartas de despido. Tras el estallido de la burbuja de las empresas «puntocom» –y la crisis laboral que la siguió– empezaron a celebrarse reuniones en las que se ponía en contacto a empleadores y desempleados, con el fin de crear relaciones que desembocaran en negocios o en contratos de trabajo. El nombre de estos eventos se tomó, precisamente, de esas cartas de despido: se llamaron «Pink Slip Parties». En mayo de 2010 se celebró la primera de estas reuniones en nuestros país. ¿Los introductores? Enrique Brito y César Martínez Dalmau.

Brito estaba, en aquel momento, escribiendo un libro, «Cómo encontrar trabajo en Internet», y, además, asistía a eventos Iniciador –una comunidad de emprendedores sin ánimo de lucro que realiza encuentros para  compartir conocimientos–, y pensó en hacer algo similar enfocado a la búsqueda de empleo. «Una ‘Pink Slip Party’ junta a reclutadores y  desempleados en un lugar democrático, neutro », explica Brito. Por ejemplo, escuelas de negocio.

¿Cómo funciona una «Pink Slip Party»? Primero un ponente de prestigio ofrece una pequeña charla sobre formas diferentes de encontrar trabajo. Después llega el turno de los reclutadores, que se presentan a los aistentes y explican qué tipo de perfiles buscan. Para diferenciar los roles, se utilizan pegatinas: rosas para los desempleados, verdes para los reclutadores y azules para las personas empleadas, que pueden estar pensando en cambiar de empleo. Por último, los asistentes interactúan entre ellos.

César Martínez Dalmau es quien se encarga de buscar a los ponentes. «Somos una iniciativa sin ánimo de lucro, así que los ponentes vienen gratis», dice Dalmau, que se considera un entusiasta de los recursos humanos.

Las «Pink Slip Parties» que organizan Brito yDalmau están superando los 200 asistentes. Pero, ¿cuántos de ellos encuentran un trabajo? Una entre cada 15 o 20, informan, pero aclaran que no son una feria de empleo. «Lo  más importante es que hay un antes y un después del evento: la gente cambia de actitud y se vuelve más activa, se da cuenta de que hay otras  maneras de encontrar trabajo», explica Brito.

De momento solo se están celebrando «Pink Slip Parties» en Madrid, pero ya están buscando «embajadores» en Barcelona, Zaragoza, Valencia o Sevilla.